_ El andador, de 84 metros lineales, se atiende con recursos del Programa Nacional de Reconstrucción y del Ayuntamiento de San Andrés Cholula Entre las acciones, se restituyen mamposterías dañadas por los sismos de 2017 y se rellenan cavidades originadas por la lluvia y la fauna local
Bajo la supervisión de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), inició hace unos días la rehabilitación de la Escalinata del Pocito, en la Zona Arqueológica de Cholula.
Este andador es uno de los tres accesos peatonales que conducen al Santuario de la Virgen de los Remedios y, además, al igual que el recinto mariano, fue construido sobre los vestigios del basamento piramidal de mayor volumen en el mundo mesoamericano: el Tlachihualtépetl o ‘cerro hecho a mano’.
De acuerdo con la coordinadora del proyecto, Catalina Castilla Morales, si bien esta escalinata es relativamente reciente –ya que guarda la inscripción de ‘1981’, que alude al año de su construcción–, fue planteada para sustituir las veredas usadas durante siglos para ascender al templo católico desde su costado oriente, por devotos y peregrinos.
Además de las afectaciones por el paso del tiempo, los principales daños de la escalinata –de 84 metros lineales en su recorrido total– se originaron a consecuencia del sismo del 19 de septiembre de 2017.
“A grandes rasgos, la intervención consiste en el desmantelamiento de las partes dañadas, además de la recuperación de la mampostería en la escalinata y sus muros de contención”, detalló la arquitecta independiente.
De igual modo, se rellenarán las cavidades formadas a lo largo del camino por la acumulación y el escurrimiento del agua de lluvia, o bien, por la acción de la fauna local, como ratones, lagartijas, tuzas e insectos.
A la altura de la llamada Capilla del Pocito, la cual da nombre a la vía devocional, como acción complementaria se instalará una estructura metálica para un segmento de 11 metros de largo.
“Esta estructura es superficial y reversible en términos de conservación. Se colocará en un área específica de la escalera en donde, en los años 80, se rellenó demasiado con mampostería, probablemente, por la existencia de una bajada natural de agua”.
Castilla Morales detalla que, en este punto, se rellenó y emparejó tanto el terreno que, incluso, llegó a seccionarse parcialmente el talud del basamento. Por ello, se buscará que, como parte de la actual intervención se recupere ese declive propio del monumento cholulteca y, una vez restituido, se coloque encima la porción metálica de los escalones.
Cabe hacer mención que las obras descritas cuentan con financiamiento del Programa Nacional de Reconstrucción (PNR) y del Ayuntamiento de San Andrés Cholula.
En el proyecto se cuenta con la colaboración de las autoridades de la Zona Arqueológica de Cholula, a cargo del antropólogo Martín Cruz Sánchez, y del Centro INAH Puebla, representadas por el arqueólogo Sergio Suárez Cruz.
En apego a lo mandatado por el Consejo de Arqueología del INAH, las acciones de la empresa encargada son supervisadas en campo por la arqueóloga Mariana Toledo Mendieta, adscrita al instituto, de cara al probable hallazgo de elementos prehispánicos durante los trabajos de rehabilitación en la Escalinata del Pocito.
