_
La Biblioteca Digital es una de las plataformas más visitadas en la UNAM durante esta contingencia sanitaria, que se ha convertido en “un momento clave para potencializar el uso de Internet como herramienta educativa y acceder a múltiples plataformas de manera gratuita”, afirmó María Concepción Barrón Tirado, coordinadora de Universidad Abierta y Educación a Distancia (CUAED).
“Se está fomentando una cultura digital distinta; si bien Internet se ha utilizado para aspectos de diversión, ahora hay un avance con la apertura gratuita a libros y materiales didácticos. Diversas instancias colaboran y abren sus plataformas, es el momento de aprovecharlas”, dijo la también integrante del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE).
La UNAM cuenta con el campus virtual, en el que alumnos y maestros pueden acceder a una serie de recursos con temas específicos para impartir sus clases.
Para estudiantes de educación básica, el Instituto de Matemáticas ha elaborado materiales para le enseñanza de esta disciplina, que se encuentran en el repositorio “Prometeo”.
Y la CUAED diseñó Ambiente Virtual de Idiomas (AVI) y las Unidades de Apoyo para el Aprendizaje (UAPA), donde se abordan temáticas de diversas disciplinas.
Recursos educativos digitales
Las visitas a plataformas con recursos educativos en la Universidad Nacional se han incrementado 40 por ciento, y las aulas virtuales suman ya casi 16 mil, desde nivel bachillerato hasta posgrado, informó Barrón Tirado.
Además de la Biblioteca Digital, que ofrece una amplia cantidad de libros, revistas, tesis, artículos de investigación, se cuenta con los cursos “Aprendo más”, que abordan temas de cultura general.
También está la Red Universitaria de Aprendizaje, que tiene recursos educativos para bachillerato y licenciatura. Un tema para los estudiantes de bachillerato puede ser Álgebra Uno, y es específico: cómo despejar ecuaciones; allí encuentran cómo llevar a cabo este proceso”.
La también doctora en pedagogía expuso que al tomar clases en línea durante esta contingencia sanitaria, niños y jóvenes se mantienen comunicados, interactúan y pueden continuar con su proceso educativo.
El trabajo en línea es muy productivo si se plantean objetivos precisos: hacia dónde se quiere orientar a los estudiantes, qué es lo que se pretende que hagan y cuáles son los resultados previstos.
Barrón Tirado indicó que los maestros pueden incursionar en diversas plataformas y los padres de familia también podrían acceder, junto con sus hijos, a juegos interactivos, visitas virtuales a museos, bibliotecas. “Precisamente, nuestra tarea es orientarlos a que tengan una educación amplia”.
La titular de la CUAED señaló que la educación a distancia y en línea implica mucha autodisciplina. “Si un estudiante quiere aprender, necesita estar en un espacio adecuado que le posibilite hacerlo, así como analizar y establecer la interacción con los compañeros a través de las plataformas; también se requiere un horario, organizar su tiempo”.
En la CUAED, concluyó, se recomienda que el estudiante vaya a su ritmo, pero que dedique alrededor de dos horas diarias a su estudio, aunque esto se relaciona más a la organización académica del semestre y las posibilidades de estudio de cada alumno.