_ Su ingenio humorístico para retratar la vida cotidiana, con sus trivialidades, gozos y tragedias, le dieron gran popularidad
Para conmemorar el centenario del nacimiento del cronista musical urbano Salvador Flores Rivera (14 de enero de 1920), conocido como Chava Flores, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) realizará próximamente una serie de conciertos.
La Secretaría de Cultura y el INBAL recordarán al poeta de la vida urbana capitalina con un primer concierto el próximo 29 de abril con la agrupación Solistas Ensamble durante la Noche de Museos en el Colegio de las Vizcaínas y, posteriormente, en la Sala Manuel M. Ponce.
Chava Flores describió en sus composiciones lo cotidiano en el barrio, sus avatares y celebraciones en inolvidables interpretaciones, como Los 15 años de Espergencia, Los gorrones o en su clásica Sábado Distrito Federal o Voy en el Metro, en la que narró con singular ingenio las penurias en el transporte público.
Algunas de estas interpretaciones abordan el día a día en la economía doméstica, como Peso sobre peso, en alusión a lo difícil que resulta el ahorro familiar o La casa de Lupe, sobre la problemática de la vivienda.
Incluso compuso canciones como Dos horas de balazos y Pobre Tom, con lo que enriqueció la tradición hispánica del romance o corrido con un fenómeno de la cultura de masas que estaba de moda en los westerns hollywoodenses cuyo idealismo ridiculizó.
Chava Flores, originario de la Ciudad de México, fue un cantautor sin parangón, cronista de una ciudad que se ha transformado en muchos aspectos, pero que mantiene esas situaciones sociales de lo que el fino humorista describió en sus composiciones.
Su ingenio y estilo son un legado vivo que no ha sido superado en la autoría de las letras que plasman sus extraordinarias estampas musicales que al mismo tiempo son un retrato de la identidad de quienes habitan la Cuidad de México.
Y es que Chava Flores rompió los paradigmas de la música popular, que para su época acaparaba también el bolero ranchero de la mano de grandes intérpretes y compositores.
Además de su fino sentido de la ironía para retratar la vida cotidiana, con sus trivialidades, gozos y tragedias, también el recurso del albur fue parte de sus composiciones que lograron su éxito como artista popular. Todo ello como prueba del talento de este músico autodidacta, quien adoptó la Ciudad de México como su protagonista en canciones como Vino la Reforma y la creación de entrañables personajes, como Bartola, Herculano, Tencha, El Fufú y Espergencia.
Salvador Flores Rivera falleció el 5 de agosto de 1987 a los 67 años y con ello se extinguió un compositor único en su estilo y uno de los artistas mexicanos más versátiles y queridos, cuya obra y canciones –más de 190- continúan reflejando en pleno siglo XXI a una parte de esa sociedad mexicana viva, la cual describió a través de sus canciones.