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En reconocimiento a su destacada labor docente, de investigación y difusión de la cultura, 79 distinguidas académicas de la UNAM recibieron el reconocimiento Sor Juana Inés de la Cruz, de manos del rector Enrique Graue Wiechers.
“Volvamos a clases y busquemos juntos un nuevo camino que termine de una vez por todas con los abusos e inequidades en contra de la mujer”, pidió María Teresa Uriarte, del Instituto de Investigaciones Estéticas, y quien habló en representación de las galardonadas.
Los cambios sociales toman mucho tiempo, y hoy la sociedad y la UNAM están ante ellos. “Esta Universidad ha abierto sus puertas y sus oídos para que juntos, varones feministas y mujeres, podamos hacer entender a México que ya basta de violencia”, remarcó.
En el teatro Juan Ruiz de Alarcón, Uriarte leyó su escrito “Boceto de dos hombres feministas y dos mujeres sobrevivientes”, en el que recordó a la Malinche, quien desde muy joven fue vendida como esclava, pero gracias a su preparación y a que supo adaptarse a las circunstancias, sobrevivió en un mundo que colapsaba y otro que nacía.
También rememoró la vida y obra de Elvia Carrillo Puerto, quien en los albores del siglo XX, junto con su hermano Felipe y Salvador Alvarado, gobernador de Yucatán, luchó por impulsar la educación de la mujer, su incorporación a la fuerza laboral y su derecho al voto.
“Tomemos el ejemplo de estas mujeres y de los hombres que las acompañaron buscando un mundo mejor, y no olvidemos que ese mundo mejor pasa inevitablemente por la educación”, subrayó Uriarte.
A nombre de la Universidad, la presidenta de la Comisión Especial de Equidad de Género del Consejo Universitario y directora de la Escuela Nacional de Trabajo Social, Leticia Cano Soriano, indicó que el Reconocimiento Sor Juana Inés de la Cruz visibiliza las contribuciones de las mujeres en distintas facetas de la vida universitaria: la formación de alumnos, la disposición de entornos de convivencia sana y la proyección institucional con base en la calidad ética de su comunidad.
Sin embargo, resaltó, es necesario seguir avanzando para cerrar las brechas de género que acentúan la desigualdad y que atentan contra la dignidad humana y los derechos de las mujeres.
“La igualdad sustantiva y la perspectiva de género se colocan en nuestra Universidad como un imperativo que nos exige mayor sensibilidad. Las crecientes manifestaciones en el país exhiben la terrible realidad de las violencias y la inadmisible violencia de género que se ejerce contra las mujeres y niñas. Por ello, refrendamos el rechazo a cualquier forma de violencia, en especial a la violencia contra las mujeres”, acentuó.
La participación de la comunidad universitaria es fundamental para trazar las acciones que deriven en compromisos y prácticas que promuevan la inclusión, la sororidad, igualdad de género y el pleno respeto a las diversidades y a los derechos humanos.
En ese sentido, dijo, la Universidad se transforma a través de las legítimas demandas de las mujeres organizadas, y con la implementación de políticas institucionales que favorecen la igualdad y la prevención de la violencia de género, como la reciente creación de la Coordinación para la Igualdad de Género, los cinco ejes contra la violencia de género, la reforma a la legislación universitaria que estableció la violencia de género como causa especialmente grave de responsabilidad, así como la paridad en la integración del Tribunal Universitario.
“Ahora se tiene el desafío de traducir las políticas institucionales en acciones cotidianas”.
En la ceremonia estuvieron universitarias integrantes de la Junta de Gobierno; directoras de escuelas, facultades, centros e institutos; la coordinadora para la Igualdad de Género de la UNAM, Tamara Martínez Ruiz; la titular de la Oficina de la Abogacía General, Mónica González Contró; la coordinadora de Humanidades, Guadalupe Valencia García; y familiares de las galardonadas.