_ Serán laboratorios fotográficos que se llevarán a cabo de julio a diciembre de 2022, con la participación de jóvenes y adultos de esa región lacustre del estado de Michoacán
Inspirado en la obra de Julio Verne, el proyecto “La Vuelta al Lago en 80 Imágenes”, que se realiza por Catako Espacio de Creación, fundado por el artista visual Rogelio Séptimo junto con su esposa Rayito Flores Pelcastre, se llevará a cabo de julio a diciembre de 2022 con un programa de laboratorios fotográficos, donde podrán participar jóvenes y adultos habitantes en el Lago de Pátzcuaro, Michoacán.
El proyecto inició en 2012 y, a lo largo del tiempo, ha tenido presencia en diversas comunidades en la zona lacustre de Pátzcuaro. A la fecha, lleva seis emisiones en las cuales se ha trabajado con las y los habitantes de la zona, quienes han capturado imágenes con diversas técnicas fotográficas con cámaras analógicas y digitales.
El artista visual y director del proyecto, Rogelio Séptimo, explica en entrevista que esta edición lleva por título “Más allá de las Fronteras” y es una propuesta única de formación fotográfica dirigida a jóvenes y adultos del estado de Michoacán.
La idea de este proyecto fue generar una ruta, no actividades aisladas, sino activar espacios de trabajo en la región en torno a la fotografía contemporánea, relata.
“El proyecto se ha realizado partiendo de un interés colectivo de generar una incidencia en las comunidades del Lago de Pátzcuaro, entonces en el 2012 inició esta idea de generar talleres de fotografía ya que la región, o bueno en general en el estado en ese momento carecía de actividades culturales de fotografía”, señala.
El interés por tener esta memoria fotográfica parte de su arraigo a esa región, toda vez que su familia es originaria del Lago de Pátzcuaro, concretamente de la Isla de Janitzio, por lo que se propuso generar una visita a las comunidades establecidas alrededor del lago y generar una dinámica cultural en donde cada participante construye su propia visión del lago; región, que considera, es parte medular de la identidad cultural del estado.
Buscar esa visión única de la zona lacustre michoacana fue lo que le llevó a trazar un símil con la obra de Julio Verne, La Vuelta al Mundo en ochenta días y trasladarlo al imaginario de las comunidades. La idea fue crear un enlace y generar convivencia entre las comunidades que habitan las islas, conocer y compartir sus rituales y tradiciones.
Desde el inicio del proyecto, menciona Rogelio Séptimo, se realizaron talleres de fotografía con cámaras estenopeicas, (aquellas cajas oscuras a las que se les hace un orificio por donde entra la luz y proyecta el paisaje que está afuera hacia el interior), bajo el concepto de low-tech photography (fotografía de baja tecnología). Las personas participantes elaboraban su propio equipo, así se les acercaron los conceptos básicos de la imagen y la fotografía a nuevos públicos.
Los talleres fueron evolucionando, hasta convertirse en laboratorios, además se empezó a invitar a fotógrafos contemporáneos, con presencia en la escena actual, a fin de que compartieran con las comunidades sus conocimientos.
“Empezamos a crear este vínculo con gente que no es del estado para que transmitiera también su manera de crear fotografía; entonces, se convirtió en un viaje más amplio hacia la fotografía, combinando esta parte de vincular la creatividad y el interés de las comunidades para crear algo de ellos mismos; que se miren como parte de esta región”, detalla.
Este año, que recibe el apoyo del programa de Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales a través del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales (SACPC), y bajo el lema “Más allá de las Fronteras”, se busca que, además de las y los habitantes del lago, se cuente con participación de personas de la región pero que hayan migrado a Estados Unidos de América; su participación será a través de las redes sociales.
Estas personas tendrán acceso a un laboratorio fotográfico en línea, y así, integrar “las imágenes que ellos puedan generar desde la memoria, de cómo recuerdan su pueblo o su comunidad. El objetivo es crear este enlace con la comunidad que emigró, con la comunidad que está aquí, desde la imagen”, dice el entrevistado.
Además se realizarán diversas actividades como conversatorios y proyecciones de proyectos fotográficos y documentales en torno a la fotografía, así como una intervención fotográfica realizada por las y los participantes junto con los fotógrafos invitados enriqueciendo la experiencia del programa hacia un mismo eje sobre la reflexión del entorno y la identidad cultural de la región.
Se prevé que el primer laboratorio lo dé el mismo Rogelio Séptimo (Michoacán), donde se abordará la memoria de los espacios como punto de partida para el desarrollo visual de imágenes en la isla de Janitzio.
Otros fotógrafos que sumarán a esta emisión son: Diego Moreno (Chiapas) y Sergio Arriaga (Mérida), Bruno Bresani y Fabiola Menchelli ambos de la Ciudad de México, Roberto Tondopó (Chiapas), Érika Vitela (Ciudad de México) y Paola Dávila (Oaxaca).
En el mes de noviembre se llevará a cabo un taller dirigido a jóvenes que radican en la comunidad de la isla, en Japonda Casa + Lab, el cual es un espacio que se suma a las actividades del programa en el que se abordará el ritual y las costumbres de la noche de muertos que llevan a cabo durante esos días en la isla de Janitzio.
Esta convocatoria todavía no es pública, no obstante, comenta Rogelio, se dará a conocer una vez que se acerquen las fechas de cada uno de los 12 laboratorios.
Todas las actividades del programa se llevarán a cabo de manera gratuita y cada laboratorio tendrá un cupo limitado de 20 participantes.
