_ Japón y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) firmaron hoy un convenio para mejorar la infraestructura de albergues y otras instalaciones públicas y privadas que prestan sus servicios a personas migrantes, principalmente en el sur de México.
Después de informar que el gobierno de Japón aportará un millón 800 mil dólares a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el embajador de Japón en México, Yasushi Takase, también resaltó que esta contribución estará destinada principalmente para mejorar la capacidad de los albergues y otras instalaciones especializadas en la atención a personas migrantes.
“Para abordar la creciente migración en la región centroamericana es importante y urgente atender las causas profundas de la pobreza y la desigualdad, y al mismo tiempo brindar asistencia humanitaria a muchos migrantes que ya ingresaron a México. El Gobierno del Japón se complace en poder contribuir al apoyo de los migrantes centroamericanos junto con la OIM, que tiene muchos años de experiencia en la asistencia humanitaria internacional”, dijo el embajador de Japón.
En presencia del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien fue testigo de honor de la firma de la carta compromiso entre la OIM y Japón, el embajador japonés Takase y el representante de la Misión de la OIM en México, Christopher Gascon, suscribieron un convenio que canalizará 1,8 millones de dólares a albergues y demás instalaciones especializadas en la atención a personas migrantes.
“Lo que hoy se suscribe es muestra de que hay una coalición internacional en favor de encontrar las vías para hacer una migración segura, ordenada y regular. Nos interesa llegar al fondo del asunto, que son opciones de desarrollo. La migración no es un problema de seguridad, es un problema de desarrollo”, indicó el canciller Ebrard.
El representante de la OIM detalló que los proyectos previstos tienen el potencial de beneficiar a 135.000 personas migrantes que pasarán por instalaciones repartidas por seis municipios mexicanos localizados en Chiapas, Oaxaca, Tabasco, y Veracruz, así como en Ciudad de México.
“Con el apoyo de personas expertas se desarrollarán planes para el desarrollo de las infraestructuras que serán consensuados con las personas a cargo de esos establecimientos y, en su caso, con las instituciones gubernamentales pertinentes”, añadió Christopher Gascon.
La agencia de la ONU para la migración tiene presencia constante en la frontera sur de México y monitorea las condiciones de migrantes, en particular en los últimos meses, con el ingreso de grandes grupos de personas migrantes procedentes del norte de Centroamérica.
La OIM está comprometida con el principio de que la migración ordenada y en condiciones humanas tiene el potencial de beneficiar a las personas migrantes y a las sociedades. Con el propósito de ayudar a encarar los desafíos que plantea la migración a nivel operativo, trabaja con las autoridades de los países y con sus asociados en la comunidad internacional.