_ En el marco de la campaña “Contigo en la distancia”, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través del Museo Nacional de Arte (Munal), recuerdan la obra del escultor Mardonio Magaña este 2 de febrero, a 74 años de su fallecimiento.
Su primer acercamiento con el arte fue durante su juventud, cuando elaboraba figuras de tierra, calabaza, así como tallas en madera. El propio creador narraba que, constantemente, era castigado por estar ocupado en “aquellas travesuras”.
A finales de 1920, debido a la situación que dejó la Revolución Mexicana en el país, Magaña se trasladó a la Ciudad de México. Una vez instalado en la capital, comenzó a trabajar, a sus 55 años, como conserje en la Escuela de Pintura al Aire Libre de Coyoacán. Allí, Magaña aprendió, de manera autodidacta, a realizar esculturas en arcilla y barro, y tallado en piedra y madera.
Diego Rivera lo descubrió durante una visita realizada al mencionado plantel. El muralista lo catalogó como “el más grande escultor mexicano contemporáneo” y se convirtió en su principal promotor. Asimismo, le compró 31 piezas de su autoría.
Magaña ingresó como alumno de la Escuela al Aire Libre. Entre 1934 y 1937 fue profesor de talla directa en la Escuela de Artes Plásticas de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Exhibió parte de su obra en la Sala de Arte del Departamento de Escuelas Rurales de la SEP y en la Galería de Arte de la Universidad Nacional Autónoma de México. Participó en la muestra Veinte siglos de arte mexicano presentada en 1940 en el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York, en Estados Unidos.
Varias años después de su deceso, el trabajo del escultor mexicano se presentó en diferentes museos: en 1965 en el Museo del Palacio de Bellas Artes, en 1989 algunos de sus trabajos fueron exhibidos en el 25° Aniversario del Museo de Arte Moderno; en 1990 su obra fue considerada en la muestra La Escuela Mexicana de Escultura, Maestros fundadores, en el Museo del Palacio de Bellas Artes, y en 1994 presentaron varias piezas en el Museo del Pueblo en Guanajuato.
En 1999 su obra se exhibió en muestras colectivas: Identidad y volumen, La escultura en México 1910-1950, en España; L’Art moderne mexicain, 1900-1950, en el Museo de Bellas Artes en Montreal, Canadá; en 2004, la retrospectiva Mardonio Magaña: A sense of tradition, en el Museo Mexic-Arte en Austin, en Texas, entre otras.
Mardonio Magaña falleció en la Ciudad de México el 2 de febrero de 1947. Personalidades como Francisco Iturbe Idaroff, Juan O’Gorman, Frank Lloyd Wright y Nelson Rockefeller conservaron piezas del escultor dentro de sus colecciones. Sus restos descansan en el Panteón Jardín de la capital mexicana.
El Munal alberga en su acervo una amplia colección de sus esculturas, entre las que sobresalen las tallas en madera Anciano con morral, Campesino con yunta de bueyes y Tres mujeres en el mercado. En su obra se pueden apreciar escenas con grupos de personas y animales en actividades cotidianas ligadas a labores agrícolas.
Toscas, de materiales naturales sencillos y con las evidentes marcas de los instrumentos de tallado, las piezas de Magaña fueron producto de una estética y una ética basadas en lo artesanal y los referentes culturales asociados con este modo de producción. A través de su trabajo, el artista revaloró el uso de formas sintéticas y abstractas. En la representación plástica del campesinado incorporó nuevos modelos estéticos y un tratamiento estilizado.