_ Los mexicanos en Estados Unidos participarán en las elecciones presidenciales de México este domingo, a pesar de sentir que han sido "olvidados" por los candidatos y considerar que las opciones de este año son "poco prometedoras". Representantes de la comunidad migrante aseguran que los partidos políticos no los ven como una prioridad.
Avelino Meza, secretario general de la asociación apartidista Fuerza Migrante, explica que los migrantes no representan una influencia significativa en términos de presupuesto o votos, lo que lleva a los partidos a ignorarlos. Según el Instituto Nacional Electoral (INE), 258,461 personas podrán votar desde el extranjero en estas elecciones. Hasta el 26 de mayo, el INE había recibido más de 93,000 votos por correo o en línea y se espera que unas 16,000 personas voten presencialmente en las 23 sedes consulares el 2 de junio.
Meza, quien ha impulsado el voto extranjero y luchado por la representación migrante en el Congreso mexicano, estima que al menos 150,000 migrantes emitirán su voto, en comparación con los 98,470 registrados en 2018. María Elena, una profesora de 61 años, critica la falta de profesionalismo de los candidatos Xóchitl Gálvez, Claudia Sheinbaum y Jorge Álvarez Máynez, describiendo los debates como "peleas" sin seriedad.
Por otro lado, Hanna, una residente de Boston de 37 años, no pudo registrarse a tiempo y, por lo tanto, no podrá votar. Habría elegido a Sheinbaum debido a las mejoras que notó en su comunidad durante su gestión. A pesar de sus preocupaciones por los feminicidios en México, Hanna considera más relevantes las elecciones presidenciales de EE.UU. en noviembre, debido a su situación como inmigrante indocumentada.
Miguel Tinker Salas, analista político y profesor retirado, destaca que las elecciones en EE.UU. tendrán un impacto significativo en México, aunque los candidatos mexicanos no parecen ser conscientes de ello. Severiano Iturbide, un residente de Santa Ana, California, lamenta que los candidatos no puedan hacer campaña en EE.UU. por ley. Iturbide será observador electoral este domingo y eligió votar presencialmente para revivir la experiencia electoral que vivió en México en el año 2000.
