_ La región de Mulegé demuestra su potencial productivo con una cosecha que supera las 600 toneladas de dátil, generando un valor económico estimado en 66.4 millones de pesos y creando hasta 150 empleos directos en la zona. La Secretaría de Pesca, Acuacultura y Desarrollo Agropecuario (SEPADA), a través de su titular José Alfredo Bermúdez Beltrán, destacó el significativo impacto económico y social que representa esta actividad agrícola para las comunidades locales.
La temporada de cosecha se desarrolla entre los meses de agosto y septiembre, donde se cultivan principalmente dos variedades: dátil mejorado con una producción superior a las 400 toneladas, y dátil criollo que alcanza más de 200 toneladas. Estos frutos se destinan específicamente a la elaboración de pan de dátil y diversos dulces de conserva, productos que han ganado reconocimiento por su calidad y sabor característico.
El Ejido Alfredo V. Bonfil se posiciona como el principal productor con 32.8 hectáreas dedicadas al cultivo del dátil y concentra el mayor número de familias dedicadas a esta actividad tradicional. Le siguen en importancia las comunidades de Santa Águeda y el Ejido 20 de Noviembre, localidades que mantienen una larga trayectoria en el cultivo y comercialización del fruto, preservando técnicas ancestrales mientras incorporan mejoras productivas.
La SEPADA, en coordinación con otras instituciones gubernamentales, impulsa estrategias para fortalecer la producción regional del dátil y promover su valor tanto cultural como económico. Estas acciones buscan beneficiar directamente a las familias productoras y reforzar la economía local mediante el apoyo a una actividad que combina tradición, sostenibilidad y rentabilidad económica para la región mulegina.
