_ Aunque el uso de protector solar es cada vez más común, hay dos zonas del cuerpo que suelen quedar fuera del radar de protección: la raya del cabello y los labios. Estos puntos, aunque discretos, están altamente expuestos a los rayos ultravioleta y pueden sufrir daños si no se les brinda el cuidado adecuado.
La raya del cabello, especialmente visible en personas con cabello fino o peinados definidos, queda directamente expuesta al sol. Aunque el pelo ofrece cierta cobertura, no bloquea completamente la radiación UV. Por ello, se recomienda utilizar sombreros con protección UV y aplicar protectores solares en spray o bruma formulados específicamente para el cuero cabelludo. Estos productos protegen sin dejar residuos grasos ni afectar el peinado.
Los labios, por su parte, tienen una piel más delgada y sensible que el resto del cuerpo. La exposición solar sin protección puede causar desde resequedad severa hasta lesiones más graves como quemaduras o incluso cáncer labial. Por eso, es fundamental usar bálsamos labiales con FPS 30 o superior y reaplicarlos constantemente, especialmente después de comer, beber o nadar.
El cuidado solar no debe enfocarse solo en el rostro, brazos o piernas. Cada parte expuesta al sol necesita una protección específica y constante. El uso adecuado de productos diseñados para estas zonas puede marcar una gran diferencia en la salud de tu piel a corto y largo plazo.
Recuerda: no es cuestión de gastar más, sino de proteger mejor. Incluir la raya del cabello y los labios en tu rutina de protección solar es un paso sencillo pero esencial para mantener tu piel sana todo el año.
