_ El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó este lunes 14 de julio un duro ultimátum al mandatario ruso Vladimir Putin para que retire a sus tropas de Ucrania en un plazo de 50 días. De lo contrario, advirtió que impondrá aranceles de hasta el 100% y sanciones económicas adicionales con el objetivo de asfixiar económicamente a Rusia.
En conferencia de prensa junto al jefe de la OTAN, Mark Rutte, Trump afirmó que están “muy, muy descontentos” con la actitud del Kremlin y detalló que, de mantenerse la ofensiva rusa, se enviarán nuevas armas a Ucrania a través de la alianza atlántica, incluyendo baterías antimisiles Patriot fabricadas en Estados Unidos. La OTAN, dijo, comprará miles de millones de dólares en armamento estadounidense para reforzar la defensa ucraniana en el campo de batalla.
El mandatario estadounidense explicó que las nuevas sanciones incluirían también “aranceles secundarios” dirigidos a los socios comerciales de Rusia, ampliando así la presión económica sobre Moscú. Esta medida se sumaría a las ya existentes restricciones impuestas desde el inicio de la invasión en febrero de 2022.
Trump aseguró haber sostenido varias conversaciones telefónicas con Putin, sin avances significativos. “Cuelgo el teléfono con Putin y digo que fue una conversación genial. Y entonces los misiles vuelan hacia Kiev. Las conversaciones no importan”, sentenció. Estas declaraciones reflejan una postura más agresiva del gobierno estadounidense en su intento por forzar una salida negociada al conflicto.
El giro de Trump representa un cambio respecto a su acercamiento inicial hacia Rusia a inicios de su segundo mandato en enero, cuando prometió acabar con la guerra en 24 horas. Sin embargo, el endurecimiento de la ofensiva rusa y la presión internacional han llevado a Washington a consolidar su apoyo militar a Ucrania y endurecer su política hacia el Kremlin.
