_ La compañía española Telefónica, propietaria de Movistar, anunció su salida definitiva de México, así como de Chile y Colombia, como parte de una reestructuración global orientada a concentrar sus recursos en los mercados con mayor rentabilidad. La decisión fue confirmada por su presidente ejecutivo, Marc Murtra, quien explicó que la nueva estrategia busca fortalecer la presencia de la empresa en España, Reino Unido, Alemania y Brasil entre 2026 y 2029.
El anuncio ha generado incertidumbre entre millones de usuarios mexicanos, especialmente aquellos que mantienen una línea activa con Movistar, ya que aún no existe claridad sobre los mecanismos de transición de los servicios. Analistas del sector señalaron que Telefónica enfrentó en México un entorno de alta competencia, con márgenes de ganancia reducidos frente a Telcel y AT&T. Según Ernesto Piedras, director de The Competitive Intelligence Unit (CIU), “la compañía operó durante años con rentabilidad limitada, pese a su importante base de clientes”.
Durante los últimos años, Telefónica ya había comenzado a desprenderse de parte de su infraestructura y concesiones en México como medida de estabilidad. Se prevé que el proceso de salida concluya en 2026, con la posibilidad de que las líneas activas sean transferidas a otras operadoras, entre ellas Virgin Mobile, aunque dichas negociaciones aún no están definidas.
Telefónica aseguró que los servicios actuales de Movistar no se verán afectados de manera inmediata, pero recomendó a sus usuarios mantenerse informados a través de los canales oficiales. Expertos sugieren no renovar contratos, considerar la portabilidad numérica y resguardar datos personales mientras se concreta la transición. La salida de la compañía marca el fin de una etapa en las telecomunicaciones mexicanas y podría modificar el equilibrio competitivo del sector móvil en el país.
