Investigadores de la UNAM y el INAH, convocaron en el simposio a€œAvances de Investigación sobre el Estudio del Mamut de Tlacotencoa€
La Jefatura Delegacional, encabezada por Víctor Hugo Monterola Ríos, da seguimiento a los trabajos de investigación en torno a los hallazgos óseos del Mamut, encontrado en febrero de 2012, en Santa Ana Tlacotenco, Milpa Alta; en este contexto y a convocatoria de autoridades del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM y el INAH, el representante del Jefe Delegacional, el director general de Desarrollo Rural y Económico Sustentables, Pedro Rodríguez, asistió al simposio a€œAvances de Investigación sobre el Estudio del Mamut de Tlacotencoa€, en el Auditorio Jaime Litvak King.
En el marco de la celebración del IV Coloquio Internacional de Arqueometría, participaron destacados ponentes de la UNAM, del Laboratorio de Arqueozoología del INAH, vulcanólogos y especialistas en sistemas computacionales con 8 temas: Los mamutes en la Cuenca de México, por Joaquín Arroyo; Los estudios geofísicos en el ámbito paleontológico, por Jorge Blancas; La excavación del Mammuthus Columbi por Agustín Ortíz Resultados polínicos preliminares del estudio del contexto asociado al mamut, por Emilio Ibarra; Reporte preliminar de la dieta y el hábitat del Mammuthus Columbi, por Adrián Pérez Crespo, Joaquín Arroyo, Pedro Morales, Edith Cienfuegos y Francisco J. Otero.
Además de las ponencias: Procesos pedogénicos asociados al hallazgo del mamut, por Irán Rivera y Sergio Sedov; Edad y estratigrafía volcánica de restos fósiles de Mammuthus Columbi encontrados en las estribaciones de la Sierra Chichinautzin, por Marie-Noelle Guilbaud, Lilia Arana y Claus Siebe; Estudio de las huellas de corte en los restos óseos del mamut, por Adrián Velásquez y Norma Valentín y por último, Técnicas de escaneo láser en campo y laboratorio, posibilidades y alcances, por Víctor Takahashi.
Al dar la bienvenida a los ponentes, autoridades delegacionales y estudiantes de la máxima casa de estudios, el doctor Luís Barba Pingarrón, del Laboratorio de Prospección Arqueológica del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, comentó sobre el proyecto de investigación del mamut de Santa Ana Tlacotenco, donde se han realizado diversas técnicas de excavación durante más de dos años.
Remarcó que se deben considerar tres puntos relevantes en el hallazgo del mamut: primero, saber cuándo murió; segundo, en qué momento la actividad volcánica lo cubrió y cuándo quedó descubierto y tercero, cuándo llegan los humanos y encuentran fragmentos del mamut que cortan y modifican.
Asimismo, comentó que este sería uno de los primeros ejemplares en México, estudiado cuidadosamente con técnicas geofísicas antes de su excavación y al que se le podrán hacer estudios de residuos químicos.
El mamut sepultado por cenizas volcánicas, es uno de los ejemplares localizado a mayor altura sobre el nivel del mar; 2 mil 800 metros, y uno de los más completos que se han descubierto en la zona del Valle de México.
Agustín Ortiz Barrón, dijo que el mamut se localizó sobre su flanco izquierdo, en una hondonada en la cual cayó, rompiéndose al parecer, una de sus patas delanteras, lo que pudo provocar su muerte al no poder salir de ella. La excavación permitió recuperar aproximadamente el 60 % de los restos del mamut.
Agregó que durante los trabajos de excavación, llamó la atención la mala conservación de los huesos en contacto con la ceniza volcánica, ya que por dentro, la ceniza penetró hasta la médula, haciéndolos porosos e inestables, por lo que se planteó una estrategia para su estabilización y transporte al Laboratorio de Paleozoología del INAH.
En relación al tema: Reporte Preliminar de la Dieta y el Hábitat de a€œMammuthus Coumbia€, Víctor Adrián Pérez Crespo, dijo que, para tal fin, existen tres métodos: el actualismo biológico, métodos morfofuncionales y los marcadores biogeoquímicos. Estos últimos se basan en las relaciones isotópicas de carbono y oxígeno presentes en el esmalte dental.
Víctor Adrián Pérez Crespo, comentó que los valores isotópicos de carbono, revelan que la dieta de este individuo era de tipo mixto C3/C4, lo que indica un consumo de herbáceas, como pasto o asteráceas y posiblemente hojas de árboles y arbustos. Este mamut habitaba en una zona abierta, como pastizal con árboles, lo que concuerda con el registro palinológico del centro de México, ya que este tipo de vegetación fue común en la Cuenca de México.