El nombre del maestro está vinculado estrechamente al antiguo Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnografía, al INAH mismo y a la ENAH
La donación incluye catálogos arqueológicos y carpetas fotográficas de las colecciones tarasca, olmeca, nahua, mixteca y zapoteca, y de la reunida en el Salón de Monolitos del antiguo Museo Nacional
Con la donación de los catálogos arqueológicos elaborados por Salvador Mateos Higuera, entre ellos el concerniente al Salón de Monolitos del Antiguo Museo Nacional a€”colecciones que además ya se encuentran digitalizadasa€”, se constituyó el fondo que llevará el nombre de este insigne personaje.
A decir de Teresa Franco, directora general de Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el retorno de esta valiosa documentación a lo que hoy es el Museo Nacional de Antropología es, en cierta medida, una celebración para este recinto con 51 años de existencia, pero que tiene sus antecedentes en el viejo museo de la céntrica calle de Moneda, donde el arqueólogo Salvador Mateos Higuera hizo un registro muy detallado de los acervos prehispánicos.
La titular del INAH agradeció el gesto de la familia Mateos Velasco, en particular a Alfonso Mateos Velasco, hijo del arqueólogo poblano, por el cuidado que tuvieron de estos materiales, toda vez que se trata de los archivos de un arqueólogo estrechamente ligado al antiguo Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnografía, al instituto mismo y a la Escuela Nacional de Antropología e Historia.
Salvador Mateos Higuera, personaje señero de esta institución, se vincula con otros de sus pioneros, como Miguel Othón de Mendizábal, Ramón Mena, Eulalia Guzmán, Luis Castillo Ledón, Andrés Molina Enríquez y Daniel F. Rubín de la Borbolla, entre los que sobresale el nombre del doctor Alfonso Caso, fundador del INAH.
Como parte de la documentación se encuentran catálogos de objetos arqueológicos, y carpetas con fotografías de las colecciones pertenecientes a las civilizaciones tarasca, olmeca, nahua, mixteca y zapoteca, así como la colección reunida en el Salón de Monolitos del antiguo Museo Nacional, que se ubicaba en Moneda y que actualmente aloja al Museo Nacional de las Culturas.
a€œPor cuanto corresponde al INAH, será muy estimulante acercar este tipo de materiales para su fácil consulta y acceso a mayores públicosa€, expresó Teresa Franco.
Antonio Saborit, director del Museo Nacional de Antropología (MNA), detalló que el Fondo Salvador Mateos Higuera formará parte del Archivo Histórico de este recinto, el cual previamente se enriqueció con la constitución del Fondo Jesús Galindo y Villa.
Dijo que a€œlos numerosos trabajos del arqueólogo Salvador Mateos Higuera, ya sea junto a una figura tan destacada como Alfonso Caso, o bien realizados por su propia cuenta, son parte sustancial del desarrollo de los estudios de la historia antigua de México en general y de la historia de este museo en particulara€.
El nuevo fondo del MNA a€œpermitirá a los estudiosos de aquí y de allá ahondar sus intereses particulares, así como recuperar episodios centrales en la construcción de una serie de saberes en torno a las culturas originarias de Mesoaméricaa€.
En ese sentido, la titular del INAH, Teresa Franco, destacó de entre los volúmenes que integran este donativo el correspondiente al catálogo del Salón de los Monolitos (inaugurado en 1887 por el entonces presidente Porfirio Díaz) que elaboró el maestro Mateos Higuera en la década de los cuarenta, bajo la dirección del doctor Alfonso Caso.
Entre los monumentos que deleitaban a los visitantes del Salón de Monolitos figuraba en un lugar central la Piedra del Sol; también se encontraban la Coatlicue, la cabeza en diorita de Coyolxauhqui, el Ocelotl-Cuauhxicalli, entre otras esculturas monumentales de la cultura mexica. Excelsos testimonios de la civilización teotihuacana también figuraban dentro de la galería.
Alfonso Mateos Velasco hizo hincapié en que esta labor (el catálogo del Salón de Monolitos) implicó a su padre la identificación de piezas, su clasificación e investigación para una edición que comprendió cuatro volúmenes, con un total de 3,332 piezas registradas en mil 20 hojas manuscritas.
Finalmente, Teresa Franco reiteró que a€œlos documentos que hoy recibimos han sido celosamente conservados por la familia del maestro Mateos a través de los años; y, ahora, son entregados a nuestro Instituto para su óptimo resguardo, su más amplia difusión y su adecuada puesta en valora€.