Estados por: Equipo de redacción Tecnología LiDAR permitirá mapear y preservar vestigios arqueológicos en Acozac, Estado de México 2025-08-19

Con el objetivo de fortalecer el conocimiento arqueológico y asegurar la preservación de la Zona de Monumentos Arqueológicos Acozac, ubicada en el municipio de Ixtapaluca, Estado de México, la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) y la Dirección de Salvamento Arqueológico (DSA) del INAH han iniciado un proyecto de mapeo con tecnología LiDAR. Esta herramienta permitirá elaborar un mapa tridimensional de los 282,899 metros cuadrados que comprende la poligonal, con 47 montículos y seis basamentos.

El Proyecto Arqueológico Acozac está dirigido por Rafael Fierro Padilla, profesor del posgrado en Arqueología de la ENAH, y Roberto Israel Fuentes Martínez, investigador de la DSA. El objetivo es actualizar los planos de esta antigua urbe de filiación azteca y generar información clave para acciones de protección, consolidación y futura investigación académica. La última actualización formal de su registro fue realizada en 2022 por el INAH.

Durante la primera etapa del proyecto, que se desarrolla entre julio y octubre de 2025, también se realizarán estudios de fotogrametría aérea y terrestre para corroborar datos y detectar estructuras en riesgo. Entre ellas, destaca una plataforma ubicada junto al Templo de Ehécatl, la cual podría haber funcionado como un tzompantli, hipótesis que será verificada en esta fase del estudio.

Para 2026, está prevista una segunda etapa de salvamento arqueológico que incluirá trabajos de fechamiento y recuperación de información histórica más precisa sobre los periodos de ocupación de Acozac, actualmente ubicados entre el Posclásico Medio (900-1350 d.C.) y el Posclásico Tardío (1350-1521 d.C.). Además, se buscará involucrar a estudiantes de la ENAH para su formación en campo con tecnologías avanzadas como el escaneo LiDAR.

A largo plazo, el proyecto contempla la instalación de iluminación nocturna, módulos de vigilancia, infraestructura de acceso, así como la creación de un parque ecoarqueológico para proteger la zona limítrofe y promover actividades culturales. La iniciativa también responde a la necesidad urgente de frenar la expansión urbana sobre el patrimonio arqueológico. Acozac recibió su declaratoria como zona protegida en 1993, pero no se había realizado una investigación integral desde el año 2000.