Con el propósito de fortalecer la soberanía alimentaria y transformar el campo mexicano, las secretarías de Relaciones Exteriores (SRE) y de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) firmaron convenios estratégicos que consolidan la cooperación internacional en ciencia y tecnología agroalimentaria. El canciller Juan Ramón de la Fuente y el titular de Agricultura, Julio Berdegué Sacristán, encabezaron la firma de estos acuerdos junto con representantes de la AMEXCID y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).
Durante la ceremonia en la sede de la Cancillería, se suscribió el Convenio Marco entre la SRE y la SADER, así como el Convenio Específico entre la AMEXCID y el CIMMYT, que permitirán implementar el proyecto “Avanzando hacia Sistemas Integrados de Innovación Agroalimentaria en México”. Esta iniciativa, alineada con el Plan México anunciado por la presidenta Claudia Sheinbaum, busca reforzar las capacidades técnicas y científicas en seis estados prioritarios: Campeche, Chiapas, Guerrero, Michoacán, Morelos y Puebla.
De la Fuente subrayó que esta estrategia conjunta representa una respuesta eficaz frente a los retos actuales y una vía directa para fortalecer el desarrollo nacional. En tanto, Berdegué enfatizó que la cooperación internacional y el desarrollo científico son fundamentales para enfrentar los desafíos del campo y garantizar la autosuficiencia alimentaria. Ambos coincidieron en que la soberanía en este rubro es esencial para la estabilidad y la paz en México.
La directora de AMEXCID, Alejandra del Moral Vela, afirmó que esta alianza con el CIMMYT permitirá impulsar la formación de técnicos, coordinadores y productores en las regiones más vulnerables, mientras que Sarah Hearne, directora de Ciencia e Innovación del CIMMYT, indicó que el proyecto también responde a desafíos globales como el cambio climático y la seguridad alimentaria internacional.
Este acuerdo fortalece el segundo piso de la Cuarta Transformación liderada por Claudia Sheinbaum, promoviendo la prosperidad compartida mediante un modelo agroalimentario más justo, resiliente y sustentable. Las acciones contemplan transferencia de conocimientos, asistencia técnica y desarrollo comunitario para avanzar en la autosuficiencia alimentaria del país.