Estados por: BT Uvas y Año Nuevo: un peligro tóxico para perros y gatos 2025-12-31

Las uvas y todos sus productos derivados, como pasas, grosellas, jugo de uva o mezclas con frutos secos, son tóxicas para los perros, según el centro veterinario CVETS de EE.UU. Aunque la ciencia no ha determinado con precisión el agente tóxico, se sabe que se encuentra dentro de la propia fruta, por lo que incluso las uvas sin semillas o peladas son peligrosas. Para los gatos, la toxicidad está menos clara pero está documentada, con casos de daño renal reportados por Pet MD. Con la llegada del Año Nuevo y la posible falta de disponibilidad de servicios veterinarios, los especialistas recomiendan extremar las precauciones para evitar que las mascotas tengan acceso a estas frutas.

La intoxicación afecta a cada perro de forma diferente: una sola uva puede ser mortal para algunos, mientras otros pueden comer varias sin efectos inmediatos. Los síntomas iniciales incluyen vómitos, diarrea, letargo y deshidratación. Otros signos son mal aliento excepcional, aumento de sed y orina, dolor abdominal o negativa a comer. En casos graves, el animal puede entrar en shock, tener dificultad respiratoria o perder el conocimiento. En gatos, aunque es raro que las consuman, los signos en las primeras 24 horas incluyen letargo, vómitos y disminución del apetito; después pueden presentarse signos de enfermedad renal como sed excesiva o incluso convulsiones.

Ante una posible ingestión, lo más recomendable es contactar o acudir inmediatamente a un veterinario. Para perros que hayan comido uvas y no vomiten espontáneamente, inducir el vómito puede ser una medida de emergencia solo bajo instrucción profesional si no hay acceso rápido a un especialista. Sin embargo, para los gatos no se recomienda inducir el vómito a menos que lo indique expresamente un veterinario. En todos los casos se debe considerar la situación como una emergencia médica porque la intoxicación sin tratamiento puede provocar insuficiencia renal repentina y grave.

La mejor estrategia es la prevención. La marca Purina recomienda no dejar uvas a la vista en mesas o encimeras; guardarlas en nevera o despensas inaccesibles; vigilar las bolsas de la compra; y evitar dar sobras de comida a las mascotas. Si ocurre una ingestión accidental durante las fiestas –incluso si solo se detectan trozos en vómito o heces– es crucial informar al veterinario para evaluar riesgos.