_ El diputado Ernesto Sánchez Rodríguez alertó este miércoles sobre el creciente uso de droga, estupefacientes y psicoactivos entre jóvenes que, en su mayoría, viven en la calle y carecen de beneficios por parte de la agenda social del gobierno central.
La Encuesta Nacional de Adicciones señala que en la Ciudad de México el consumo de drogas ha aumentado a lo largo de los últimos años, por lo que se requiere del fortalecimiento del marco normativo y el Estado de Derecho en la CDMX.
a€œMe refiero a la fracción V del artículo 25 de la Ley de la Cultura Cívica local a fin de erradicar el consumo de psicoactivos y drogas en vía pública, así como reducir la problemática de adicciones entre los jóvenesa€, explicó desde tribuna el panista.
Al presentar un Punto de Acuerdo subrayó que resulta alarmante que la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes 2014 advierte que un millón 950 mil 581 alumnos mexicanos de secundaria, bachillerato y de quinto y sexto grados de primaria aceptaron que han consumido alguna droga.
De acuerdo al documento presentado por el GPPAN ante el Pleno, a€œlas sustancias inhalables, enervantes y solventes como la mona causan intoxicación, mareos, confusión, euforia y alucinaciones; el cambio repentino de comportamiento los hace propensos a lastimarsea€.
El legislador sostuvo que su bancada en la ALDF exige una agenda integral de adaptación social de jóvenes en situación de calle y solicita al titular de la Secretaría de Seguridad Pública local, Hiram Almeida Estrada, diseñar un protocolo de atención a fin de a€œfortalecer las acciones que eviten y reduzcan el consumo de droga en la vía pública garantizando el derecho a la salud y la seguridad pública para nuestros habitantesa€.
Es importante señalar que los altos índices de consumo de sustancias psicoactivas, incluyendo la denominada mona, pegamentos, removedores de barniz y, en general, otros tipos de inhalantes y enervantes que son de fácil adquisición, toda vez que su venta no está prohibida y son productos generalmente baratos y económicos.
Finalmente, explicó que estas sustancias son de fácil acceso por estar a la mano en el hogar, la escuela y el trabajo; tienen, insistió, gran potencial para convertirse en sustancias de abuso.
