_ Académicos, científicos e investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), coincidieron en la importancia de generar un vínculo real entre el gobierno y la academia para poder resolver las diversas problemáticas de la ciudad.
Durante el foro “Ciudad Innovadora”, encabezado por la jefa delegacional en Tlalpan, Claudia Sheinbaum Pardo, el que participaron académicos e investigadores de la UNAM, la delegada, Claudia Sheinbaum Pardo, señaló que la innovación y el uso de las tecnologías de la información, son indispensables para cambiar la inercia con la que se ha gobernado la ciudad en los últimos años.
“Las políticas de corto y de largo plazo, requieren necesariamente del conocimiento científico, de la innovación tecnológica y de la innovación social. Es indispensable la participación de los científicos, los humanistas, los artistas, a través de una relación entre la ciencia, la academia, el arte, la cultura y el gobierno, encaminada a la solución de los problemas y bienestar de la población”, destacó Sheinbaum Pardo.
En ese sentido, la delegada afirmó que en Tlalpan se han puesto en marcha, prácticas innovadoras como el programa de Ciberescuelas, el cual ofrece opciones a jóvenes para concluir sus estudios.
“Esta es una forma innovadora, distinta, reconociendo las tecnologías. Hoy tenemos 5 mil 200 jóvenes en la delegación Tlalpan terminando primaria, secundaria y preparatoria. También tenemos a jóvenes que ya terminaron la preparatoria y que lograron entrar a la UNAM”, resaltó.
Durante su intervención, Juan Ramón de la Fuente, ex rector de la UNAM, celebró este tipo de espacios en los que se escuchen las voces académicas y aseguró que la política del país requiere tomar en cuenta a universitarios y expertos.
“Pasaríamos de las frases huecas a las ideas. Las propuestas de los expertos rara vez inciden en las políticas públicas. Creo que una verdadera innovación en la forma de hacer política en nuestra ciudad y en nuestro país empezaría por aceptar la conveniencia de que hubiese una mayor participación de las y los académicos de este país, en el análisis y en la elaboración de propuestas para la solución de problemas”, sostuvo.
El también ganador del Premio Nacional de Ciencias y Artes, reiteró que “la participación de las académicas y los académicos, de intelectuales, universitarios se inscribe en el contexto más amplio de la participación ciudadana, no somos las únicas voces que reclamamos que sean escuchadas, hay otras que también deben ser escuchadas, pero también las nuestras”.
Al referirse al tema del agua, Manuel Perló Cohen, director del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, informó que tres millones de personas no tienen acceso en cantidad y calidad a un servicio adecuado ni de manera permanente.
“El costo real del agua en la Ciudad de México es elevado, aproximadamente 15 pesos por metro cúbico y la recuperación que hace el Gobierno de la Ciudad es como de tres pesos”, añadió.
“Tenemos que pensar en una transición, hídrica, que nos lleve de este sistema que no tiene sustentabilidad a uno que lo tenga. Tenemos un 40 por ciento de pérdidas de agua en fugas en el sistema de la ciudad, si redujéramos del 40 al 20 por ciento las fugas, esto daría agua a un millón de personas que no la tiene hoy en día”, agregó.
Por su parte, el Doctor Manuel Peimbert, investigador Emérito de la Facultad de Ciencias de la UNAM, aseguró que México tiene una de las peores distribuciones de los recursos. “Estamos en un sistema que no está funcionando bien. La situación que tienen las personas con menos capacidad económica para triunfar en la vida es muy difícil en esta ciudad y es muy difícil en este país, hay que buscar modificar esta distribución de la riqueza”, señaló.
A su vez, Leticia Merino, miembro de la Comisión para Políticas del Desarrollo de Naciones Unidas, señaló que la Ciudad de México es un espacio de retos formidables pero también de importantes oportunidades de creación. Aseguró que las universidades y centros de educación tienen que generar oportunidades de formación e iniciativas innovadoras para revertir el deterioro social y ambiental.
Asimismo, Merino Pérez afirmó que es urgente diseñar una política ambiental orientada a la construcción de una ciudadanía que preserve un adecuado medio ambiente a través de acciones de educación y de voluntariado con responsabilidad social y de recreación de comunidades.
En su participación en el foro realizado en el Salón de Cabildos del edificio delegacional, el Doctor Sergio Zermeño, investigador Emérito del Sistema Nacional de Investigadores, consideró que Tlalpan es un laboratorio de participación ciudadana por la forma en cómo se ha gobernado esta delegación.
Al referirse al tema de los jóvenes en la ciudad, Rosaura Ruíz Gutiérrez, Doctora en Ciencias y académica de la Facultad de Ciencias de la UNAM, aseguró que sin educación, sin desarrollo científico, humanístico, tecnológico no se podrá avanzar en la resolución de los problemas. Todo lo que la humanidad ha producido, tiene que ser utilizado para mejorar las condiciones de vida de esta ciudad”, puntualizó.
En el encuentro también participaron José Franco, Doctor en Física e investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM; Moisés Selman, investigador del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).
Además de la del Doctor Héctor Castillo Berthier, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM; Maestra Gabriela Delgado, investigadora del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación; Doctor Daniel Barrera Pérez, Director General del Programa de Vinculación con los Egresados de la UNAM; así como con la asistencia de investigadores y académicos de la máxima casa de estudios.
