_ En la cumbre del cerro del chapulín, en un sitio amurallado de historia, José Halabe Cherem, jefe de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, fue condecorado con el Premio a la Excelencia Médica 2016, del Centro Médico ABC, por su producción académica y sus contribuciones a la medicina interna.
En ceremonia realizada en el Alcázar del Castillo de Chapultepec, y ante el rector Enrique Graue Wiechers, Halabe Cherem expuso que un buen médico “tiene que poseer, por un lado, los conocimientos y habilidades de la disciplina para diagnosticar y tratar con eficiencia las enfermedades de sus pacientes y, por otro, calidez para ayudarlos a lidiar con su angustia”.
En su discurso, se dijo honrado de recibir este galardón y subrayó, como punto crucial, el profesionalismo médico, que acompaña a los galenos en cada acto, decisión e interacción con sus pares, alumnos y con quienes los rodean.
“La medicina transita entre la vida y la muerte y aborda la enfermedad en sus distintas manifestaciones; la acción del médico no sólo tiene sentido en el razonamiento científico, sino en el impacto que esto tiene en la vida. La empatía emocional, la comprensión de los valores y las creencias de nuestros pacientes hacen la diferencia entre un médico competente en lo biomédico y uno con sensibilidad humana”, resaltó.
El profesionalismo, prosiguió, es un contrato moral, y quien lo ejerce se compromete a estudiar permanentemente para no rezagarse en sus conocimientos, pues si no está actualizado puede dañar al paciente.
Otro aspecto de la alianza moral médico-paciente es el respeto a la privacidad; el primero no deberá anular la autonomía en las decisiones diagnosticas del segundo y sus familiares. El profesional aporta una perspectiva de la problemática que no es la única; por ejemplo, en los pacientes terminales es importante respetar la voluntad anticipada y el médico debe tener la sensibilidad para orientarlos.
A la ceremonia acudió como invitado de honor el rector Enrique Graue, quien subrayó que el galardón es más que merecido para el docente universitario.
Un premio se da por varias razones: primero, es un reconocimiento a la trayectoria, y José ha sido todo dentro de la medicina interna. También sirve para dar ejemplo de lo que debe ser: ejercer la medicina con evidencia científica, de manera humana, acotó.
También Juan Ramón de la Fuente, titular del Seminario de Estudios sobre la Globalidad (SEG) de la FM de la UNAM, se sumó a la muestras de afecto para Halabe Cherem.
“Entramos juntos a la escuela de medicina, con Enrique Graue; siempre fue el mejor estudiante de mi generación y nunca tuvo un ápice de petulancia o soberbia. Siempre me quedó la impresión de que se estaba formando un gran médico, un gran internista”, concluyó.
También estuvieron presentes Alejandro Alfonso Díaz, director general del Centro Médico ABC; Roberto Newell, presidente del Patronato; y Liz Hamui Sutton, esposa del galardonado.
