_ En el marco del 14 de febrero, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aprovechó para unir dos conmemoraciones significativas: el Día del Amor y la Amistad y el aniversario de la abolición de la esclavitud decretada por Vicente Guerrero. Este simbólico contraste recordó que México es tierra de luchas libertarias y de profundas expresiones afectivas que se comparten en la cultura popular.
El gobierno federal destacó la importancia de rescatar dulces típicos como los muéganos, una joya gastronómica del estado de Tlaxcala y Patrimonio Cultural. Estas delicias, elaboradas con trozos de harina y piloncillo, personifican la unión y la alegría característica de las familias mexicanas. Su fama, de generación en generación, convierte a los muéganos en un referente de identidad.
Asimismo, se homenajeó la rica diversidad cultural y se proyectó el “Himno Migrante”, reflejando la fortaleza de quienes, desde el extranjero, siguen manteniendo lazos inquebrantables con su patria. Las y los mexicanos se reconocen como un pueblo con tradición, orgullo y dignidad, capaz de alzar la voz para defender la soberanía y el Humanismo Mexicano.
En esta fecha, el llamado se centró en celebrar el amor por México, recordar a los héroes que forjaron la independencia y honrar a la comunidad migrante que contribuye al progreso nacional. El 14 de febrero no solo une a las parejas y amistades, sino también a la gran familia que es México.
