_ El uso frecuente de auriculares, especialmente cuando se mantiene el volumen elevado por largos periodos, puede tener efectos perjudiciales para la salud auditiva. De acuerdo con el médico internista Alexandre Olmos, tanto la intensidad como el tiempo de exposición al sonido son factores determinantes en la aparición de daños irreversibles en el oído.
Una exposición prolongada a niveles superiores a los 85 decibelios puede provocar pérdida auditiva. Algunos modelos de auriculares alcanzan hasta 110 decibelios, un volumen capaz de causar daño en tan solo cinco minutos. El daño se produce en las células ciliadas del oído interno, que una vez destruidas no pueden regenerarse, lo que impacta de manera permanente en la capacidad de oír correctamente.
Entre las recomendaciones de los expertos se incluye mantener el volumen por debajo del 60% del máximo, evitar el uso continuo durante más de 60 minutos y optar por auriculares con cancelación de ruido, lo cual disminuye la necesidad de subir el volumen en ambientes ruidosos. Estas medidas son esenciales para proteger la salud auditiva, especialmente entre los más jóvenes, grupo en el que ya se observan indicios de pérdida auditiva inducida por ruido.
Estudios recientes han advertido que el mal uso de auriculares se ha convertido en una de las principales causas de deterioro auditivo temprano, afectando a adolescentes y adultos jóvenes. Por ello, la prevención y los buenos hábitos en el uso de dispositivos de audio se vuelven fundamentales para preservar la capacidad auditiva a lo largo del tiempo.
