_ Cada 10 de mayo, el Día de las Madres se celebra en todo México como una de las fechas más emotivas y tradicionales del calendario. A diferencia de otros países donde esta festividad cambia de fecha, en México permanece fija, lo que refleja la fuerte raíz cultural de esta conmemoración. Esta celebración fue instaurada oficialmente en 1922 por iniciativa del periodista Rafael Alducin, fundador del periódico Excélsior, quien promovió un homenaje nacional a las madres mexicanas.
La elección de mayo como mes de la festividad está ligada al simbolismo de la primavera y a la devoción religiosa hacia la Virgen María. El día 10, por su parte, fue seleccionado porque en esa época era común que los trabajadores recibieran su salario ese día, lo que facilitaba que las familias pudieran comprar obsequios o flores para agasajar a las madres. Además, existen registros de celebraciones previas en Oaxaca en 1913, impulsadas por la esposa de un presbítero metodista.
El contexto sociopolítico también influyó en la consolidación del 10 de mayo como fecha oficial. En ese entonces, el país vivía un debate sobre el papel de la mujer y la maternidad en la sociedad. Sectores conservadores y la Iglesia católica vieron en esta celebración una oportunidad para exaltar la figura materna como pilar moral del núcleo familiar.
Con el paso del tiempo, la fecha ha adquirido matices únicos en México. Desde temprano, muchas familias festejan con serenatas, flores, comidas especiales y festivales escolares. Sin embargo, también se ha convertido en una jornada de reflexión para visibilizar la lucha de muchas madres, como aquellas que buscan a sus hijos desaparecidos. A pesar de lo comercial o las diferencias sociales, el Día de las Madres sigue siendo una ocasión que une generaciones y rinde homenaje al amor, entrega y fortaleza de las madres mexicanas.
