_ Escucha tu corazón por encima de cualquier otra voz
Padre e hijo deberán encontrar la salida del laberinto donde se hallan encerrados en El viaje del corazón, puesta en escena del colectivo SalSiPuedes que retoma el mito griego de Ícaro y Dédalo, para materializarlo en una obra enternecedora. La puesta se llevará a cabo del 12 de marzo al 3 de abril, en el Foro la Gruta, con funciones los sábados y domingos a las 13:00 horas.
La propuesta de El viaje del corazón es llevar a los espectadores por el citado mito griego desde una mirada lúdica y sensible que se nutre de la propia experiencia del equipo creativo. Según la mitología griega, Ícaro era hijo de Dédalo, arquitecto y constructor del laberinto de Creta, donde ambos fueron retenidos por el rey Minos. Para escapar, Dédalo fabricó unas alas a base de plumas y cera. Posteriormente, enseñó a su hijo a volar para que huyeran juntos, pero Ícaro alcanzó un vuelo muy alto y el sol derritió la cera que mantenía unidas las plumas. Ícaro cayó al mar, dejando a su padre envuelto en un halo de dolor. Finalmente, en su memoria, Dédalo llamó Icaria a la tierra cercana al lugar del mar en el que su hijo pereció.
El viaje del corazón —bajo la dirección de Ireli Vázquez—, invita a reconocer algunas fortalezas y fisuras que se abren camino dentro de las complejas relaciones que se establecen entre padres e hijos. Se trata de una travesía ficcional por las profundidades de la mente, las emociones, los recuerdos y los anhelos de los protagonistas.
La puesta en escena aborda conceptos en torno a los límites y la rebeldía, al tiempo que la ausencia y el cuidado se tejen finamente entre la trama del mito y los recuerdos de los actores —Paulina Arriaga quien alterna funciones con Diana Becerril y Tomás Rojas—, quienes comparten fragmentos de sus vidas en esta propuesta recomendada para infancias mayores de seis años. El colectivo SalSiPuedes invita al público a ser parte de esta obra para compartir la vívida experiencia teatral y reflexionar sobre los vínculos cotidianos.
Juegos, travesuras, risas y confesiones forman parte de El viaje del corazón, la primera pieza escénica del colectivo SalSiPuedes —integrado por María Luisa Montiel, Ireli Vázquez y Tomás Rojas—, una agrupación que concibe al arte teatral como un puente entre el discurso y la acción. “Nos interesa indagar sobre el concepto del cuidado y la experimentación del arte escénico como lenguaje interdisciplinar”, puntualiza Rojas.
El diseño de iluminación y espacio es de Raúl Mendoza; en el diseño sonoro y la música se encuentra Alina Maldonado; la dirección técnica es de Abimael Méndez; el responsable del diseño de alas y pintura artística es Eduardo Rojas; en las voces en off están Wendy González y Raúl Mendoza; en el traspunte Erika Sanz; el registro fotográfico es de Simone D´Alterio; el registro de video corresponde a Daniel Cuevas; la imagen gráfica es de Abram Miliam y en la producción general se encuentra María Luisa Montiel.
El viaje del corazón se llevará a cabo del 12 de marzo al 3 de abril en el Foro la Gruta, con funciones los sábados y domingos a las 13:00 horas. El costo del boleto es de $155. Actualmente hay una preventa del 50% de descuento, válida hasta el 11 de marzo. Las localidades pueden adquirirse en la taquilla del Centro Cultural Helénico, ubicado en avenida Revolución 1500, así como en la página de internet: helenico.gob.mx.
Se le recuerda al público que las funciones están supeditadas al semáforo epidemiológico de la Ciudad de México. Se exhorta a las y los espectadores a acudir con responsabilidad y quedarse en casa si presentan algún síntoma (dolor de cabeza, garganta o temperatura superior a 37.5 grados).
Colectivo SalSiPuedes
Es una agrupación artística conformada en su núcleo por María Luisa Montiel, Ireli Vázquez y Tomás Rojas, quienes afirman que el teatro actual debe ser la derivación del diálogo entre las urgencias artísticas y los grandes baluartes poéticos, técnicos e incluso académicos heredados de las generaciones de los grandes maestros. Es decir, SalSiPuedes busca la convergencia entre la libertad creativa, colaborativa, interdisciplinaria y no representativa, con la exigencia del discurso dramático y poético propio de la genealogía teatral a la que pertenecemos. El viaje del corazón es su primera pieza escénica.
