_ Cinco entierros humanos acompañados de ofrendas cerámicas, un fogón y un horno fueron hallados durante trabajos arqueológicos en el Zócalo de Izúcar de Matamoros, Puebla. Este descubrimiento, fechado en el periodo Posclásico Temprano (900-1200 d.C.), representa el primer indicio material de asentamientos de esta época en la localidad, lo que permite ampliar el conocimiento sobre su pasado prehispánico.
Los restos óseos, recuperados por arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del Centro INAH Puebla, corresponden a adultos dispuestos en posición fetal. Las ofrendas halladas, compuestas por 10 cajetes decorados con motivos geométricos y zoomorfos, confirman vínculos estilísticos con las tradiciones toltecas. Uno de los cajetes destaca por representar la cabeza de un ave o serpiente, según los expertos.
Además de los entierros, se localizaron estructuras domésticas como un tlecuil con ceniza y carbón, y un horno semicircular de un metro de diámetro. Estos elementos sugieren la existencia de un antiguo conjunto habitacional, revelando la importancia del valle de Izúcar como asentamiento estratégico y fértil en tiempos prehispánicos.
Los materiales se encuentran actualmente en análisis en un laboratorio provisional dentro del Ayuntamiento local, donde serán estabilizados y posteriormente resguardados. El avance de estos estudios permitirá conocer mejor el origen de las poblaciones asentadas antes del dominio mexica, posiblemente relacionadas con migraciones toltecas y chichimecas.
Este hallazgo marca un precedente en la investigación arqueológica de la región y abre nuevas líneas de exploración histórica y cultural, gracias a la colaboración entre autoridades municipales y el INAH.
