_ Un reciente estudio realizado por Penn State, la Universidad Estatal de Pensilvania, ha revelado un hallazgo preocupante sobre el comportamiento de los usuarios de redes sociales. Según el análisis, realizado sobre más de 35 millones de publicaciones compartidas en Facebook entre 2017 y 2020, el 75 % de los usuarios comparten enlaces a artículos sin leerlos. Este fenómeno se ha identificado como una tendencia en la que los usuarios, en su mayoría, no consumen el contenido completo antes de difundirlo.
El estudio, publicado en la revista Nature Human Behavior, sugiere que esta tendencia podría estar impulsada por la sobrecarga de información y la naturaleza rápida y superficial de las redes sociales. La presión por compartir contenido de manera inmediata en plataformas como Facebook lleva a los usuarios a hacer clic y compartir sin tomarse el tiempo para leer o procesar los artículos. Este comportamiento, según los investigadores, contribuye a la difusión de noticias erróneas y desinformación.
El análisis también reveló que, durante períodos electorales en América del Norte, los usuarios con inclinaciones políticas fuertes eran más propensos a compartir contenido sin leerlo. En particular, los usuarios que apoyaban partidos políticos específicos tendían a difundir noticias sin hacer clic en ellas, lo que incrementa la posibilidad de que se compartan artículos sin verificar, contribuyendo a la propagación de noticias falsas. De hecho, los datos de Meta, la empresa propietaria de Facebook, identificaron más de 2,900 enlaces a contenido falso, los cuales fueron compartidos más de 41 millones de veces sin que los usuarios hicieran clic en ellos.
Los investigadores también descubrieron que la mayoría de estos enlaces erróneos provenían de medios conservadores, con un 82% de los enlaces falsos procedentes de sitios de noticias conservadores. Esta cifra resalta la creciente preocupación por la diseminación de información no verificada, especialmente cuando los usuarios no tienen el tiempo ni el interés para investigar el contenido que están compartiendo. Según los autores del estudio, este comportamiento superficial en el consumo de noticias puede ser peligroso, ya que facilita la circulación de desinformación.
Para mitigar este problema, los investigadores sugieren que las plataformas de redes sociales implementen advertencias sobre el contenido potencialmente falso y fomenten la reflexión de los usuarios antes de compartir información no verificada. De esta forma, se podría reducir la propagación de noticias falsas y ayudar a los usuarios a desarrollar una actitud más crítica frente al contenido que consumen y difunden.
