_ Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) recuperaron dos cañones de hierro en el centro de Veracruz, considerados nuevos testigos de los cuatro momentos heroicos del puerto: la Independencia, la Guerra de los Pasteles, la Intervención Norteamericana y la Revolución Mexicana. Estos artefactos fueron localizados durante trabajos de salvamento arqueológico iniciados en 2024 en coordinación con el Ayuntamiento, como parte de obras públicas para mejorar servicios urbanos.
El primer cañón fue descubierto el 12 de junio de 2025 entre las calles Independencia y Juárez. Mide 2.03 metros, pesa 750 kilogramos y probablemente fue utilizado originalmente en barcos de correo. El segundo, hallado el 25 de julio en Independencia y Emparan, mide 2.82 metros y pesa aproximadamente 1.3 toneladas. Aunque su ánima aún está obstruida, se estima que corresponde a un modelo de artillería española de finales del siglo XVIII, posiblemente de calibre “de a 12 pies”.
Ambos objetos presentan un alto grado de oxidación y concreciones que dificultan la identificación de detalles técnicos. No obstante, por su morfología, se presume que fueron empleados en la defensa de la ciudad durante la Guerra de los Pasteles en 1838 y la Intervención Norteamericana de 1847. Dado su peso, estas piezas de artillería pudieron haber sido reutilizadas como bolardos o elementos urbanos durante el siglo XIX, y finalmente enterradas para nivelar las calles.
La arqueóloga Judith Hernández Aranda, del Centro INAH Veracruz, explicó que el hallazgo en una misma cuadra sugiere una relación estratégica con la antigua Puerta de México, una zona clave de defensa de la ciudad amurallada. Las armas se han registrado en la base de datos institucional y están resguardadas: el primero en Casa Canal y el segundo en el Antiguo Hospital de San Carlos, donde fue necesario el uso de grúa para su traslado.
En espera de un proyecto de restauración y su eventual exhibición pública, los cañones han sido cubiertos con geotela para protegerlos del intemperismo. Con estos hallazgos, el INAH y el gobierno local aportan nuevas piezas al conocimiento histórico y patrimonial del puerto de Veracruz.
