_ Constituido conforme al Reglamento de la Ley Orgánica de la institución; lo integran 16 consejeros, cuatro por cada uno de los cuatro consejos de área, y el director general, quien presidirá el órgano colegiado Su objetivo es contribuir desde el trabajo colectivo al crecimiento y fortalecimiento de la institución
Este martes 7 de junio de 2022, el antropólogo Diego Prieto Hernández, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), instaló formalmente el Consejo General Consultivo (CGC) del INAH, con fundamento en lo establecido la Ley Orgánica de la institución y en su Reglamento.
En la sesión de instalación, llevada a cabo en las oficinas generales del INAH, el titular de la dependencia señaló que el CGC es un órgano consultivo de la Dirección General, cuyo objetivo fundamental es el de recomendar y proponer políticas, criterios y acciones en las materias de competencia del instituto y, con ello, contribuir su crecimiento y fortalecimiento.
Asimismo, aseguró que con la instalación del CGC se buscó una integración plural, atendiendo a los méritos de cada uno de los consejeros, pero también a la diversidad de disciplinas que dan fundamento a la vasta labor del INAH. Los cuatro consejos de área, en los que se basa la conformación del Consejo General Consultivo, fueron constituidos el 23 de marzo del año en curso.
El CGC quedó conformado por 16 consejeros, cuatro por cada uno de los cuatro consejos de área que corresponden a las funciones sustantivas del instituto: Investigación en antropología, arqueología e historia; Conservación y restauración de bienes culturales; Museos y exposiciones, y Docencia y formación de recursos humanos. Dos de los cuatro consejeros por área fueron electos por miembros de su respectivo Consejo de Área y los dos restantes fueron designados por el director general del INAH, quien además es el miembro número 17 y presidirá este órgano consultivo.
Por el Consejo de Área de Investigación en antropología, arqueología e historia fueron electos José Luis Punzo Díaz, arqueólogo del Centro INAH Michoacán, y Patricia Olga Hernández Espinoza, antropóloga física del Centro INAH Sonora. Designados por la Dirección General, Paloma Bonfil Sánchez, titular de la Coordinación Nacional de Antropología, y Delia Salazar Anaya, titular de la Dirección de Estudios Históricos.
Por el Consejo de Área de Conservación y restauración del patrimonio cultural fueron electas Valeria Valero Pié, titular de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos, y la restauradora Nayeli Pacheco Pedraza, del Centro INAH Chiapas. Designados por el director general, Fernanda Martínez Camacho, restauradora del Centro INAH Oaxaca, y el arquitecto Antonio Vega Rangel, del Centro INAH Yucatán.
Por el Consejo de Área de Museos y exposiciones fueron electos Juan Manuel Garibay López, titular de la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones, y la restauradora Rosana Calderón Martín del Campo, de la Dirección de Patrimonio Mundial. La Dirección General designó a Beatriz Quintanar Hinojosa, titular de la Coordinación Nacional de Difusión, y a la museógrafa Norma Edith Alonso Hernández, del Museo Nacional de Antropología.
Por el Consejo de Área de Docencia y formación de recursos humanos, fueron electos Gerardo Ramos Olvera, director de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía “Manuel del Castillo Negrete” (ENCRyM), y el historiador Alejandro Pinet Plascencia, profesor investigador de la Escuela Nacional de Antropología e Historia. La Dirección General designó a Manuel Gándara Vázquez, profesor investigador de la ENCRyM, y a Andrés Oseguera Montiel, profesor investigador de la Escuela de Antropología e Historia del Norte de México.
Entre las responsabilidades fundamentales que tendrá el CGC, señaló Prieto Hernández, estarán verter los planteamientos e iniciativas emanados de los cuatro consejos de área del INAH para nutrir las políticas públicas institucionales. El propio Reglamento señala que el titular de la Dirección General deberá presentar ante el Consejo General Consultivo el informe anual de actividades y el programa anual a desarrollar. Indicó que el carácter consultivo del Consejo contribuirá a definir las prioridades sobre cómo se ejerce el gasto en la institución.
Asimismo, destacó que llegar a la instalación del Consejo ha sido un proceso largo de trabajo conjunto, en el cual se articularon distintas áreas de especialidad y experiencia, con la intención de delinear rumbos convergentes para el cumplimento de las funciones de la institución.
El CGC sesionará semestralmente de manera ordinaria y de forma extraordinaria cuando lo convoque su presidencia o a petición de algún consejero, en apego a las bases de organización y funcionamiento que el propio consejo habrá de formular.
Entre las 13 competencias de este consejo, estipuladas en el Reglamento de la Ley Orgánica, Diego Prieto destacó la de hacer recomendaciones sobre políticas, directrices u opiniones especializadas sobre programas y acciones en las materias que sean de competencia del instituto; opinar sobre el Programa Anual de Trabajo de la institución, sobre su presupuesto aprobado y emitir recomendaciones sobre lineamientos académicos y técnicos del INAH.
Finalmente, el antropólogo auguró que el CGC será un espacio con posturas críticas, de exigencia y, sobre todo, que abonará al mejor funcionamiento del instituto. Enfatizó que la trascendencia de su operación dependerá del esfuerzo, imaginación, capacidad e iniciativa de sus integrantes.
