_ La comunidad migrante en Estados Unidos llevó a cabo este lunes la protesta "Un día sin inmigrantes", cerrando negocios, dejando empleos y evitando el consumo en comercios como una muestra de su impacto en la economía del país. Restaurantes, tiendas y vendedores ambulantes se sumaron a la iniciativa, impulsada en redes sociales por el activista hondureño Osman Milla.
En Nueva York, el restaurante La Morada, fundado por migrantes mexicanos, cerró sus puertas como una forma de resistencia. "Es una manera de demostrar que juntos somos poderosos", expresó Natalia Méndez, dueña del establecimiento. Lily’s Café en Maryland y El Pancito Bakery en Carolina del Norte también detuvieron actividades, sumándose a la protesta.
Los vendedores ambulantes de San Francisco, representados por Rodrigo López, también se sumaron al movimiento, dejando vacías las calles del Mission District. "No podemos cambiar el mundo de un día para otro, pero sí podemos enviar un mensaje claro", señaló López.
El impacto económico de los inmigrantes en EE.UU. es innegable. Según un informe de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), en 2022 los latinos generaron 3.7 billones de dólares en el país, con más de 8.3 millones de trabajadores indocumentados aportando 96,700 millones de dólares en impuestos. A pesar de la incertidumbre y las políticas migratorias restrictivas, la comunidad migrante continúa demostrando su importancia en la sociedad estadounidense.
