_ El Zócalo de la Ciudad de México se transformó en un espectáculo de luz, historia y arte con el estreno de "Memoria Luminosa. México Tenochtitlan 700 años", un videomapping monumental que celebra los siete siglos de historia de la capital mexicana. El evento, impulsado por el Gobierno de la Ciudad de México y la Secretaría de Cultura capitalina, ofrece funciones gratuitas todos los días hasta el 27 de julio a las 20:00 y 21:30 horas.
La proyección convierte al Palacio Nacional y la Catedral Metropolitana en una pantalla gigante que revive episodios esenciales del pasado nacional, desde la fundación de México-Tenochtitlan hasta los movimientos sociales contemporáneos. A través de animaciones, música, narrativa e iluminación, se construye un recorrido emocional que conecta las raíces mexicas con la actualidad de una ciudad de derechos y diversidad.
La obra integra momentos históricos como la Independencia, la Revolución Mexicana, el movimiento estudiantil del 68, el sismo de 1985 y la llegada de la Marcha del Orgullo LGBTIQ+, además de rendir homenaje a figuras icónicas como Juan Gabriel, Frida Kahlo, Elena Poniatowska, Tin Tan, Pedro Infante y Carlos Monsiváis. Las piezas musicales abarcan géneros tan diversos como el regional mexicano, cumbia, mambo, protesta y sonidos prehispánicos.
Al espectáculo lo acompaña una instalación visual que incluye réplicas monumentales de esculturas prehispánicas como Coatlicue, Coyolxauhqui y la Piedra del Sol, que fortalecen la conexión entre la cosmovisión ancestral y la identidad moderna de la capital. Las voces narradoras de Damián Alcázar, Fernanda Tapia, Mercedes Hernández y Mardonio Carballo guían al público en esta experiencia inmersiva.
Con la participación de más de 200 artistas, técnicos y creadores, el proyecto reafirma el compromiso de la Secretaría de Cultura de la CDMX con el acceso universal a contenidos culturales de alto valor simbólico. La invitación está abierta para que habitantes y visitantes se sumen a este homenaje audiovisual a la memoria de una ciudad que nunca deja de transformarse.
