_ El Centro Cultural Tijuana, organismo de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, fue escenario este domingo 2 de febrero de la vistosa celebración del encendido del fuego nuevo purhépecha que, de acuerdo con tradiciones ancestrales, marca el inicio del nuevo ciclo de siembra.
La celebración fue protagonizada por grupos pertenecientes a cuatro comunidades purhépechas asentadas en la región, las cuales estuvieron acompañadas por un nutrido público que atestiguó una de las tradiciones más antiguas de la meseta michoacana, trasplantadas a Baja California.
El festejo contó con varias presentaciones de cantos y danzas tradicionales pertenecientes a la cultura p’orhé (purépecha, en su propia lengua), al igual que antojitos y platillos tradicionales de la variada gastronomía de ese pueblo originario que fueron distribuidos entre los asistentes de forma gratuita.
A lo largo del día, la celebración del encendido del fuego nuevo se acompañó de música interpretada por distintos músicos entre los cuales destacó el Trío Xanitxa que con canciones tradicionales en lengua purépecha o p’orhé, puso ritmo al festejo para deleite de quienes observaron la serie de presentaciones artísticas llevadas a cabo en el escenario montado en la explanada del CECUT.
Como lo dictan las antiguas tradiciones, este festejo contó con la presencia de representantes de cada una de las regiones purépechas: Tsakápundurhu (región de la Ciénega de Zacapú), Japóndarhu (región del Lago de Pátzcuaro), Eraxamanirhu (región de la Cañada de los 11 pueblos) y Juñatarhu (región de la meseta purhépecha).
Representados por sus coloridas banderas, cada uno de estos grupos contribuyó a la celebración presentando bailes y música de la tradición de sus pueblos y proporcionando información a personas interesadas en el simbolismo de la celebración.
En punto de las 16:00 horas, estos cuatro grupos se formaron frente a la entrada de El Cubo para comenzar la tradicional caminata que se acostumbra en Michoacán durante el encendido del fuego nuevo y que en este caso tuvo lugar alrededor del Domo IMAX.
Representantes de cada una de las cuatro regiones purhépechas, formados en un contingente compacto, recorrieron toda la explanada del CECUT en una peregrinación encabezada por la bandera purépecha que con sus cuatro colores simboliza la unión de esas regiones.
En medio del lienzo se observó un bloque de obsidiana, representante del dios solar Curicaveri que significa “El Gran Fuego”, mientras que debajo del escudo se podía leer la leyenda “Juchari Uinapekua”, frase utilizada durante la lucha por la defensa de las tierras comunales en Santa Fe de la Laguna que significa en español “Nuestra fuerza”.
Al concluir el recorrido por la explanada, el programa continuó con más música y bailes presentados por los representantes de las regiones, entre las cuales no pudo faltar el tradicional Baile de los Viejitos. Después se invitó a quienes observaban el espectáculo a bailar para acompañar el festejo.
El momento solemne de esta festividad tradicional lo marcó la petición al público a que guardara silencio para proceder al encendido del fuego nuevo, o sagrado por estar dedicado al dios tutelar del Sol, con el cual dio inicio oficialmente el año nuevo purépecha, para lo cual los representantes de las cuatro regiones formaron un círculo alrededor de la fogata mientras se elevaban oraciones al cielo y posteriormente se compartió el fuego encendiendo piezas de ocote pasándolas de mano en mano a los demás, con lo que la celebración llegó a su fin.
