Una feria abandonada, tres payasos y un recuerdo olvidado son los elementos que construyen la intensa y simbólica trama de Algodón de azúcar, obra escrita y dirigida por Gabriela Ochoa, que ofrecerá temporada del 13 al 27 de julio en el Teatro del Bosque Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque. Esta puesta en escena, impulsada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), invita al público a explorar el impacto emocional de la infancia desde una óptica inquietante y profundamente humana.
Protagonizada por Alejandro Morales, Romina Coccio, Carolina Garibay, Miguel Romero y Francisco Mena, con música en vivo interpretada por Misha Marks, la obra narra el viaje de un hombre extraviado en una tormenta que es guiado por tres siniestros payasos a través de los juegos de una feria en ruinas. Cada atracción revive fragmentos de su niñez, pero con alteraciones inducidas por los payasos, lo que provoca una distorsión emocional que lleva al protagonista a un punto de ruptura.
Algodón de azúcar no solo es un espectáculo visual y musical, sino también una exploración de los procesos psicológicos de quien enfrenta traumas del pasado. Desde la negación hasta la catarsis, la pieza escénica lleva al espectador por un viaje que mezcla lo onírico con lo macabro, hasta llegar a una confrontación inevitable con la verdad familiar silenciada. Este recorrido culmina en una denuncia simbólica que resuena con quienes han enfrentado heridas emocionales desde la infancia.
El montaje cuenta con diseño escenográfico de Félix Arroyo, iluminación de Ángel Ancona, música original y diseño sonoro de Genaro Ochoa, vestuario de Giselle Sandiel, máscaras de Felipe Lara y maquillaje de Maricela Estrada. Las funciones se realizarán jueves y viernes a las 20:00 horas, sábados a las 19:00 y domingos a las 18:00. Los boletos están disponibles en taquillas del recinto y a través del sitio web del Centro Cultural del Bosque.