Espectáculos / Cultura por: Equipo de redacción Premios CaSa 2025 impulsan la literatura en lenguas indígenas con apoyo del INBAL 2025-06-26

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) anunciaron las convocatorias de los Premios CaSa 2025, con el objetivo de fomentar la creación literaria en lenguas indígenas. El anuncio tuvo lugar en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, con la presencia de autoridades culturales y representantes de diversas instituciones dedicadas a la preservación linguística.

Estos reconocimientos, fundados en 2010 por el artista Francisco Toledo, están dirigidos a escritoras y escritores en ocho lenguas originarias: zapoteco, mixteco, mixe, chatino, triqui, chinanteco, mazateco y ombeayiuts. Las cinco categorías en las que se concursará este año son poesía, narrativa, canción, literatura infantil y textos basados en tradición oral. Se entregarán 40 premios de 30 mil pesos cada uno, como parte de un esfuerzo sostenido por fortalecer el patrimonio linguístico y literario de México.

Desde su incorporación en 2020, el INBAL ha respaldado esta iniciativa convocando de manera especial a creadoras y creadores en lengua énná (mazateco), con una aportación significativa para premiación y logística. En total, los Premios CaSa han otorgado casi 6 millones de pesos en galardones a 199 autoras y autores, consolidándose como una de las plataformas más importantes para la promoción de lenguas indígenas.

Durante la presentación, Daniel Brena, director del Centro de las Artes de San Agustín (CaSa), destacó que esta premiación forma parte de una estrategia integral diseñada por Francisco Toledo, que incluía también el desarrollo de materiales didácticos y literatura para apoyar a docentes. Esta visión ha permitido que varias personas premiadas continúen sus trayectorias como talleristas, autoras y promotoras culturales.

Las convocatorias están disponibles en la página oficial del Centro de las Artes de San Agustín. Esta edición reafirma el compromiso del Estado y la sociedad civil con la diversidad linguística y la justicia cultural, creando espacios para que la palabra originaria sea reconocida, compartida y celebrada.