_ Elementos de la Secretaria de Seguridad Pública del Distrito Federal, sector Buenavista, detuvieron, en acciones diferentes, a dos individuos armados probablemente involucrados, uno, en el robo de un camión que transportaba carne en calles de la delegación Cuauhtémoc y otro, en el asalto a un transeúnte en la colonia Morelos.
En el primer caso, los hechos sucedieron cuando dos sujetos interceptaron sobre el Eje 1 Poniente Guerrero y J. Meneses, colonia Buenavista, delegación Cuauhtémoc, el camión Kinwooort Internacional, cargado con carne congelada.
Los agresores descendieron de un taxi, amagaron al conductor Héctor Reinel Guzmán, de 45 años, y lo obligaron a descender para luego tratar de huir a bordo del vehículo.
Sin embargo, ante la presencia de una patrulla de la SSPDF, que circulaba por el lugar, los probables asaltantes abandonaron el camión y huyeron a pie cada uno por rumbos distintos. Ante ello, los tripulantes de la unidad policiaca lograron detener a quien dijo llamarse Eduardo Cruz Ramírez, de 18 años, en poder de una réplica de arma de fuego. Más tarde, fue puesto a disposición de la agencia 50 del Ministerio Público.
En el segundo caso, policías a pie tierra del sector Morelos, advirtieron una supuesta riña en las calles de Toltecas y Rivero, colonia Morelos, delegación Cuauhtémoc, por lo que se aproximaron con apoyo de más elementos para dispersar a los rijosos.
Sin embargo, al llegar, cinco sujetos se dieron a la fuga, mientras el señor Octaviano Hernández Guzmán, de 46 años, denunció que los agresores lo despojaron de sus pertenencias, amagándolo con un arma de fuego.
Con las características de los agresores, los uniformados lograron ubicar a Julio Rojas Muñoz de 39 años, quien trataba de esconderse entre algunos autos estacionados. Los otros cuatro se dieron a la fuga.
Al ser revisado el detenido, la policía le encontró entre sus ropas un arma de fuego calibre 22, con dos cartuchos útiles, por lo que fue trasladado al Ministerio Público en la Agencia Central.
En ambos casos, los oficiales comunicaron a los agresores su derecho a contar con un abogado y de hablar con algún familiar para informarle sobre su detención por parte de la policía capitalina.
