_ Con la presencia del presidente de la Comisión de Cultura de la ALDF, Fernando Mercado, el Secretario recorrió las instalaciones del espacio autogestivo que promueve el ejercicio de los derechos culturales
Ambos funcionarios acuerdan trabajar juntos para dar a estos espacios certeza jurídica de administración y uso
El Centro Cultural La Pirámide es un espacio de creación, formación, imaginación y convivencia que es legítimo y necesario para la Ciudad de México y cuenta con el aval de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, afirmó su titular, Eduardo Vázquez Martín.
Al asistir al Festival Multiverso que la tarde del sábado realizó el espacio cultural, el funcionario local reconoció el a€œenorme esfuerzoa€ que artistas y colectivos, así como ciudadanía, hacen para mantener un espacio independiente de cultura pese a las adversidades y la incomprensión de algunas autoridades.
a€œEsto es lo que requiere la ciudad, espacios de convivencia, de diálogo y encuentro, donde los ciudadanos de esta difícil capital se encuentren para escribir, bailar, desarrollar sus actitudes creativas, verse a los ojos y encontrar esa libertada€, dijo.
Acompañado del presidente de la Comisión de Cultura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Fernando Mercado Guaida, Vázquez Martín recorrió el espacio localizado en la colonia San Pedro de Los Pinos, en la delegación Benito Juárez.
Durante su estancia, Vázquez Martín y el asambleísta coincidieron en que cada uno de los 24 talleres y actividades artísticas que ofrece contribuyen a la convivencia, la paz y el desarrollo, así como a la reconstrucción del tejido social de la comunidad.
a€œLa Pirámide es una muestra de lo que necesita este país: espacios para convivir, dialogar, ponernos de acuerdo y para que a través de la fiesta de la cultura se alcance un lugar más habitable, una ciudad más hospitalaria y más nuestraa€, dijo el Secretario de Cultura capitalino.
Vázquez Martín remarcó que La Pirámide es un espacio autogestivo y autónomo que a€œmerece respeto, como merece respeto quienes son diferentes y no se sienten invitadosa€.
Destacó que este sitio debe ser reconocido como una forma de organización social legítima y valiosa, además de que requiere de la comprensión de parte de los vecinos y de las autoridades.
a€œCon nuestra presencia venimos a decir que este espacio es legitimo, necesario y hay que cuidarlo; esto es patrimonio cultural de la Ciudada€, enfatizó.
Como parte de sus actividades, el centro cultural organizó el Festival Multiverso con el apoyo de la Red de Fábricas de Artes y Oficios (Faros de Oriente, Tláhuac, Milpa Alta e Indios Verdes) de la Secretaría de Cultura, comentó.
A su vez, el diputado local Fernando Mercado remarcó el compromiso de la Comisión de Cultura para promover iniciativas legales que consoliden estos espacios y les brinden certeza jurídica para su administración y uso.
Lo anterior con el objetivo de blindarlos de ser espacios a a€œla voluntad del gobernante en turnoa€ y poder garantizar que sean sitios a cargo de quienes a€œsaben hacer las cosasa€, como son los colectivos y las asociaciones culturales.
a€œCelebramos que haya espacios como La Pirámide, los aplaudimos, esperamos que haya muchos más, pero nosotros tenemos que poner nuestra parte y diseñar esquemas más sencillos para que esto sucedaa€, dijo.
Aplaudió que el Legislativo local pueda trabajar de la mano de la Secretaría para la elaboración de un marco jurídico acorde a las necesidades de este tipo de espacios.
Por ello, durante el acto inaugural del Festival, el legislador local remarcó que esa instancia seguirá trabajando de manera muy cercana con la comunidad y la Secretaría de Cultura para que a€œa través de diferentes iniciativas podamos consolidar estos espacios, darles certeza jurídica para su administración y uso, y que no sean de contentillo o estén a merced del gobernante en turno. Cuentan con nosotros y es un compromiso de la Comisióna€, expresó.
Artistas hacen un espacio de y para la comunidad
La Pirámide es un centro cultural independiente que funciona bajo un modelo de gestión cien por ciento ciudadano y autónomo que busca busca brindar bienes y servicios culturales a la población, además de lograr condiciones de creación artística y cultural, explicó Jocelyn Pantoja.
La presidenta de la Asociación de Escritores de México (AEM), organización que lleva la administración del centro cultural, detalló que el espacio funciona con la participación de más de 10 colectivos de artistas culturales además de otras asociaciones y ofrece 24 talleres y actividades artísticas.
Además de promover el arte y la cultura como mediadores para la construcción de ciudadanía, dijo, La Pirámide es un centro incubador de proyectos que permite a artistas desarrollar su creatividad y beneficiar con ella a la comunidad.
Remarcó que cada año se realizan en el espacio más de 270 actividades que incluyen conciertos, conferencias, presentaciones de libros, exposiciones y exhibiciones de cine que benefician a unas 25 mil personas.
Asimismo, más de dos mil alumnos se inscriben anualmente a los talleres que ofrece y que incluyen capoeira a€œAngolaa€, Laboratorio Butoh, danza africana, contemporánea, gitana y afrocubana, además de zapateado jarocho, guitarra, teatro, circo, literatura, dibujo y pintura, entre otras expresiones artísticas.
Durante el Festival Multiverso, el Secretario de Cultura, Eduardo Vázquez, y el diputado local Fernando Mercado disfrutaron de la exposición a€œPosada Alteradoa€, que se montó en homenaje a José Guadalupe Posada y que es resultado de la clínica de grafica contemporánea del Faro de Tláhuac.
También recorrieron la exposición fotográfica a€œLa libertad según los zapatistasa€ que fue montada por alumnos de la escuelita zapatista de La Pirámide. De igual forma, presenciaron la muestra de danza afrocubana, africana, capoeira y de danza contemporánea, que los diversos colectivos realizaron en el espacio como parte del festival.
Eduardo Vázquez y Fernando Mercado también presenciaron un acto de circo de la compañía Das Cirque de La Pirámide; además del a€œDrama Coreográfico en 5 actos y un epílogo fúnebrea€ del grupo de danza contemporánea del Faro de Oriente 2013, con coreografía de Trilce López Rascón.
