DESDE LA CULTURA TENEMOS QUE APORTAR A LA PAZ: EDUARDO VÁZQUEZ MARTÍN - NTCD Noticias
Miércoles 10 de septiembre de 2025

Inicio

-

Espectáculos / Cultura

-

DESDE LA CULTURA TENEMOS QUE APORTAR A LA PAZ: EDUARDO VÁZQUEZ MARTÍN

DESDE LA CULTURA TENEMOS QUE APORTAR A LA PAZ: EDUARDO VÁZQUEZ MARTÍN

DESDE LA CULTURA TENEMOS QUE APORTAR A LA PAZ: EDUARDO VÁZQUEZ MARTÍN

_ El Secretario de Cultura de la Ciudad de México inauguró el Seminario Internacional de Derechos Culturales en la Ciudad. Hacia una Agenda 21 de Cultura
El evento es organizado por la dependencia capitalina y la organización Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU), en el marco del noveno Foro Iberoamericano de Gobiernos Locales


a€œDesde la cultura tenemos que aportar a la paz y tenemos que reconstruir el tejido de nuestra sociedad globala€, afirmó el Secretario de Cultura de la Ciudad de México, Eduardo Vázquez Martín, durante la inauguración del Seminario Internacional de Derechos Culturales en la Ciudad. Hacia una Agenda 21 de Cultura, que organiza la dependencia capitalina y la organización Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU), en el marco del noveno Foro Iberoamericano de Gobiernos Locales.

En el Museo de la Ciudad de México, el funcionario capitalino recordó que el Distrito Federal no sólo es la capital política del país sino su capital cultural, conformada por la diversidad de manifestaciones, producto de la interacción de una población de migrantes, nacionales y extranjeros, de 14 millones de personas que conviven, de los cuales 8 millones la habitan.

Asimismo, refirió que esta metrópoli es una de las entidades del país con mayor índice de desarrollo urbano, pero en la que viven 2.5 millones de personas en la pobreza y 219 mil en la pobreza extrema, lo cual habla de un deterioro y desigualdad social por la extrema concentración de la riqueza.

Vázquez Martín explicó que la Secretaría de Cultura a su cargo, tiene sólo el cuatro por ciento de la infraestructura cultual de la ciudad, pues nació apenas en 1997 y un año después se empezaron a dibujar los primeros trazos de la política cultural local; no obstante, desde entonces ha puesto énfasis en atender a los sectores marginales de la sociedad con poco acceso a la cultura.

Señaló que así ha venido trabajando bajo dos premisas: dejar de lado la idea de que la cultura es un bien escaso que hay que repartir, en el que los que la poseen son los cultos y los que la carecen son los incultos, y partir de una visión antropológica de reconocer primero las tradiciones y culturas que las comunidades traen con su migración, como la cultura de los pueblos originarios, y a partir de eso pensar en proyectos de inclusión social que inviten a participar de una oferta cultural para todos.

Muestra de ello, apuntó, es el proyecto de la Red de Fábricas de Artes y Oficios (Faros), que son espacios de formación cultural no formal para no impedir que quienes no tengan antecedentes no puedan tomarlo; parten del taller como núcleo de formación; que tienen como intención no crear alumnos sino colectivos capaces de producir objetos o proyectos culturales, pero sobre todo tienen un alto nivel de autonomía y autogestión, lo que les permite ser espacios de reconstrucción del tejido social y de fortalecimiento de identidades.

En este mismo sentido se realiza el proyecto de Libro Clubes de la Ciudad de México, que inició integrando espacios comunitarios para la lectura pero que ha pasado a ser también incubadora de proyectos y empresas culturales.

Sobre la interrogante de A¿cuál es escenario de la cultura en la ciudad?, el Secretario aseguró que a€œel escenario es la cuidad mismaa€, a través de sus calles, plazas y espacios públicos, y es de esta manera que se está integrando una política cultural desconcentrada.

Como parte de la Agenda 21 para la Cultura, la Ciudad de México comparte la idea que le dio origen, que tiene que ver con impulsar el desarrollo cultural, entendido como garantizar el acceso pleno derechos culturales de todos los sectores de la población.

a€œConsideramos que el desarrollo es un proceso de ampliación de las libertades, y el desarrollo humano sólo puede ser real si asume la consideración explícita de la cultura en sus factores, como la memoria, la creatividad y la diversidada€, dijo.

El encargado de la cultura en la ciudad, indicó que la situación de violencia que vive México es también una crisis cultural, en la que la desaparición de 43 normalistas que ha impactado a nuestra sociedad es síntoma de un universo todavía más dramático, pues en ocho años suman más de 100 mil muertos y alrededor de 30 mil desaparecidos.

Dio a conocer que en esta semana se lleva a cabo en el Museo Memoria y Tolerancia el Foro Internacional Comunidad, Cultura y Paz, que parte de la idea de que la crisis de violencia no sólo es un problema policiaco de poder político o de la administración pública, sino de identidad cultural.

La hipótesis, detalló, es que esta descomposición del tejido social a€”que no es más que la misma comunidada€”, ha permitido que enormes poderes económicos que generan el crimen organizado a través del tráfico de drogas y personas, de extorsión, entre otras, se conviertan en un factor dominante.

Por ello aseveró, es necesario construir un tejido social nuevo, capaz de hacer frente a estas realidades.

Añadió que en los foros que ha participado la Secretaría de Cultura, ha manifestado que su proyecto cultural debe tener a la diversidad como sustento y a la perspectiva de paz, entendida como la convencía, el diálogo y el bien común sobre el privado.

Con su exposición sobre las políticas culturales de la Ciudad de México, el Secretario de Cultura capitalino dio por inaugurado el seminario.

En la ceremonia inaugural estuvieron también presentes: Farida Shaheed, socióloga paquistaní y relatora especial de las Naciones Unidas sobre derechos culturales; Rodrigo de Oliveira, presidente de la Fundación de Cultura municipal de Belo Orizonte, Brasil; Manuel Castells, sociólogo y profesor univeritario de Sociología y Urbanismo; Catherine Cullen, presidenta de la Comisión de Cultura de CGLU, y Bolfy Cotton, investigador de la Dirección de Estudios Históricos del INAH, entre otros invitados.

Pobreza, la desesperanza y frustración

Durante el Seminario Hacía una Nueva Agenda 21 de la Cultura, el catedrático Manuel Castells coincidió con el Secretario Eduardo Vázquez en que la vida humana se basa en la coexistencia de culturas diversas. Sin embargo, señaló que en las a€œregiones metropolitanasa€ van en aumento la pobreza, la desesperanza y frustración, sobre todo entre los jóvenes, el consumismo, la violencia, que contribuye al abandono del espacio público, y la individualización que fomentan los medios de comunicación masiva y el Internet, y todo ello desintegra a€œlo que Eduardo Vázquez llamó la comunidada€.

El experto en comunicación y sociedad concluyó que la solución crear una a€œnueva cultura urbana en comunicacióna€, para ello deben combinarse formas artísticas tradicionales, redes sociales e instituciones locales legítimas. Este, dijo, es el reto de los Gobiernos locales: a€œel localismo o barbariea€.

Castells señaló que la tragedia de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, deja ver la importancia de tener gobiernos locales limpios, honorables y respetuosos de los derechos humanos.

Por otra parte, Farida Shaheed, relatora de Naciones Unidad, y Leonidas de Oliveira, ganadora del Premio CGLU, coincidieron en que para que los derechos culturales contribuyan al desarrollo deben existir tres factores: participación ciudadana, inclusión social y descentralización de la cultura.

De Oliveira dijo que el Premio CGLU Cultura 21, es un premio de la ciudadanía, pues a€œArena de Culturaa€, que proporciona el acceso a personas a bienes y servicios culturales, nació de la demanda de los ciudadanos que pasó de la cultura a cohesión social y a la paz, lo que contribuye al desarrollo sustentable.


Reacciones