_  La noche de este 25 de noviembre se llevó a cabo una mesa redonda sobre el tema  en el recinto de la Secretaria de Cultura de la Ciudad de México
También se inauguró la exposición Cartas a Maka, que exhibe la correspondencia del escritor con la pintora Maka Czernichew Dorantes
Las actividades forman parte de la celebración por el centenario del natalicio de José Revueltas (1914-2014)
 
El José Revueltas epistolar fue develado la noche de este martes 25 de noviembre durante la mesa redonda en torno al tema y la inauguración de la exposición Cartas a Maka que se realizó en el Museo de la Ciudad de México.
Al presentar la mesa, el Secretario de Cultura de la Ciudad de México, Eduardo Vázquez Martín, recordó que en las actividades organizadas por la dependencia capitalina para conmemorar el centenario del natalicio de José Revueltas (1914-2014), se ha abordado a este personaje desde varias perspectivas: como un gran narrador, un luchador y pensador social, aquel joven que entró a las Islas Marías y que más tarde estuvo en el Palacio negro de Lecumberri, que luego acompañó a los estudiantes de 1968, pero también como periodista, militante, heterodoxo, disidente, comunista cristiano y un  místico de la Revolución.
Pero en esta ocasión, tocó revisar a un Revueltas desde un aspecto más íntimo, al epistolar a€œque comparte con otros, con sus precisos destinatarios algunas de sus pasiones y sus ideasa€.
Al respecto, María Cortina, directora de Proyectos Especiales de la Secretaría de Cultura y responsable de organizar las actividades en torno a Revueltas, dio a conocer que las cartas a la pintora Maka Czernichew Dorantes que se exhiben eran desconocidas.
En este sentido, indicó que la exposición es un mínimo homenaje al amor entre José y Maka, artistas ambos cuyos espíritus afines se encuentran en el terreno intelectual y político que define el tiempo que les tocó vivir, y también, por supuesto, se encuentran en el territorio de la mutua atracción.
a€œCartas a Maka nos permite asomarnos a un Revueltas que es el mismo, siempre un mismo Revueltas en transformación constante, siempre mostrando algo novedoso, limpio, edificante, aún a 100 años de su nacimiento, otro Revueltas y el mismoa€, afirmó.
Cortina dio lectura a parte de la correspondencia expuesta (cartas y telegramas), y refirió que no se sabe cuándo ni dónde se conocieron Maka y Revueltas, pero ambos frecuentaban el mismo círculo de intelectuales que en los años cincuenta solía reunirse con frecuencia para discutir sobre política y arte o simplemente a tomar un trago y soñar.
Informó que la primera carta que le envío Revueltas a Maka, escrita de su puño y letra, data de diciembre de 1958 y es la única donde el amor le gana la partida a la política.
a€œNo hace Revueltas ninguna referencia a la situación del país ni a sus proyectos, ni esquiva sobre la esperanza que mantuvo hasta el último día de su vida en un mundo, en un México libre, justo, sin violencia. Es la carta del amor desesperadoa€, dijo, al tiempo que leyó algunos párrafos de la carta. 
Indicó que tampoco se sabe cuándo terminó su relación entre estos dos personajes, pero existe un testigo de que así fue, un trozo de papel sin fecha en el que Revueltas pone punto final, no sin dolor, al sueño de soñar con Maka. a€œTe devuelvo lo susceptible de devolución, no así pues, las horas maravillosas, el fantástico amora€.
En su intervención, María Emilia Chávez Lara, profesora e investigadora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) y colaboradora de la Revista Nexos, comentó que pocos logran hacer de la epístola todo un género literario y Revueltas lo hizo con maestría.
Consideró que Revueltas es muchos hombres a la vez, pues es novelista, cuentista, ensayista, dramaturgo, guionista, cronista y, como lo señala Ruiz Abreu, a€œcada texto salido de su pluma es una invitación a la reflexión y al debatea€.
Para Chávez Lara, en sus cartas también se puede ver esa diversidad de Revueltas, pues a lo largo de su vida las escribió a sus hijos, camaradas y colegas, a sus críticos, a sus amigos a€”vivos y muertosa€”, a sus jueces y verdugos y cartas a sus amores. Todas escritas en tonos diferentes, cada una más sorprendente que la otra.
Entre estas epístolas, destacó la que escribió Revueltas a su hija Andrea, al poeta Pablo Neruda a su muerte y al también escritor Octavio Paz.
A su vez, Raquel Serur, profesora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), manifestó que en las cartas de Revueltas a€œse percibe una voluntad preñada de un impulso vital que necesita hacer todo lo posible por borrar a la persona que fue José Revueltas, en aras de un impulso que se caracteriza por ser libertario y corrosivo del orden establecidoa€.
Mientras que Edith Negrín, profesora e investigadora del Instituto de Ciencias Filológicas de la UNAM y autora de libros sobre Revueltas, opinó que en estos textos, el escritor dedica mucho más espacio a las cosas políticas y a describir lo que sentía, que a los datos personales,  por lo que dejó en claro que en él siempre predominó la voluntad política y la literaria, mucho más que cualquier otro propósito.
Y para cerrar la mesa, Álvaro Ruiz Abreu, autor de la biografía y textos de la obra de Revueltas, refirió que este ejercicio de reflexión fue pensado en virtud de la importancia que tiene el género epistolar en la vida y obra de José Revueltas, a quien consideró que el eterno viajero que siempre está ausente de su casa.
Abreu hizo hincapié en que las cartas no son el género canónico como lo es el cuento, la novela, la crónica o la obra de teatro que también escribió Revueltas, sino que es una escritura al margen y una extensión del escritor. En el género epistolar, dijo, hay una producción textual significativa del autor.
   
                                            
                                             
                                             
                                                