_ Hasta el domingo 4 de septiembre el público podrá observar bocetos y fotografías de las confecciones del afamado diseñador español
La muestra Cristóbal Balenciaga, que da cuenta del proceso creativo y técnico del afamado diseñador español, concluirá su periodo de exhibición el próximo domingo 4 de septiembre en el Museo de Arte Moderno (MAM).
Por primera vez en México y Latinoamérica, el público puede observar varios diseños, bocetos y fotografías de las confecciones de Cristóbal Balenciaga, reconocido como el eslabón que logró transmutar la moda clásica a la contemporánea, un punto de referencia en la alta costura.
A través de ocho vestidos, siete sombreros, dos mascadas y 51 figurines, los asistentes disfrutarán del talento del reconocido modisto, que desarrolló en más de 30 años de carrera.
Con la curaduría de Javier González de Durana, exdirector del Museo Cristóbal Balenciaga, la exposición cuenta también con una serie de retratos originales realizados por artistas como Diego Rivera, Raúl Anguiano, Rosa Rolanda y otros, que muestran las similitudes de los diseños de Balenciaga y el gusto de la burguesía mexicana del siglo XX.
El diseñador siempre encontró inspiración en su contexto, hizo alusión a los pescadores de Guetaria, España, y legó al mundo de la moda sus sombreros característicos, con famosas toreras y bordados. Arrancó de la naturaleza colores vibrantes que añadió a sus prendas y generaron una ruptura con la indumentaria clásica.
La conexión que el trabajo de Balenciaga tuvo con el arte es indiscutible, desde sus colaboraciones con artistas como Picasso y Dalí, hasta su gusto por las obras de pintores del siglo de oro español, como Zurbarán, del que emuló los vestidos de sus santas, para ello, incursionó en la creación de textiles que le ayudarían a la construcción de piezas que tenían cuerpo propio y que en ningún momento restaban comodidad ni movilidad.
Con su impecable técnica de corte, contribuyó a que el trabajo manual se dejara de ver como un arte menor. El couturier, el único según palabras de Coco Chanel, dio mayor importancia a elementos antes ignorados como la nuca, las muñecas y los antebrazos, lo que otorgó a sus piezas una carga de discreto erotismo que fascinó por su novedad.
Actrices en nuestro país se sintieron atraídas por la tendencia. María Félix, figura del cine nacional, llevó a la pantalla grande dos de sus conjuntos en la película La estrella vacía, con los que daba testimonio del impecable proceso de construcción de una pieza, así como de la relevancia que para Balenciaga tenía quien la portara.
La exhibición Cristóbal Balenciaga es una importante muestra de la elegancia de cada una de sus prendas. Da cuenta de la impecable técnica de corte y la fineza de los acabados que incluye cada creación, además revela el proceso que llevó al diseñador a colocarse como un hito de la moda de todos los tiempos.
