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El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, sostuvo que está “pasando la tormenta” que generó la decisión de trasladar el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) a la base aérea de Santa Lucía.
López Obrador ya tuvo un primer acercamiento con los contratistas del aeropuerto en Texcoco para definir la forma en que se dará continuidad a los contratos vigentes.
Los directores de Hermes Infraestructura e Ingenieros Civiles Asociados (ICA) descartaron que vayan a presentar amparos y rechazaron que exista incertidumbre en sus inversiones. Además, dijeron estar dispuestos a invertir en proyectos del futuro gobierno.
Ayer, el político tabasqueño manifestó que los empresarios aceptaron hablar con el gobierno electo para llegar a acuerdos, en lo que definió como una “nueva etapa sin corrupción ni impunidad”.
Antes de la reunión, Julio Scherer, próximo consejero jurídico de la Presidencia, insistió en que no hay ningún recurso jurídico contra la decisión de trasladar el proyecto de Texcoco a Santa Lucía.
