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Alrededor de las 15:00 horas el avión Embraer 190, de Aeroméxico despegó con destino a la Ciudad de México; sin embargo, poco después de despegar se desplomó e incendio.
A bordo iban cuatro tripulantes y 99 pasajeros, entre ellos 11 menores, mismos que afortunadamente sobrevivieron.
De acuerdo con el gobernador José Rosas Aispuro, 49 heridos fueron hospitalizados, 37 de los cuales estaban en hospitales del IMSS, ISSSTE y centros de salud estatales. El herido más grave es el capitán, quien entró a cirugía, sin que esté en riesgo su vida.
El mandatario agregó que las rachas de viento pudieron haber afectado el avión, que despegó bajo condiciones de lluvia.
Por su parte, el director de Aeroméxico, Andrés Conesa, descartó dar un dictamen preliminar, pues señaló que eso significaría especular.
Y afirmó que el avión, matrícula XA-GAL de fabricación brasileña, tiene diez años de antiguedad y su último servicio se le hizo en febrero de este año, por lo que cumple con los estándares de seguridad nacionales e internacionales.
Del total de pasajeros, 10 resultaron ilesos, y el resto sufrió heridas menores, que les permitieron ser dados de alta por la noche.
La Procuraduría General de la República (PGR) inició una carpeta de investigación por la caída del avión en Durango.
