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Jueves 25 de abril de 2024

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Entre la tradición y la innovación, el Museo de El Carmen expone el sempiterno uso del rebozo

Entre la tradición y la innovación, el Museo de El Carmen expone el sempiterno uso del rebozo

Entre la tradición y la innovación, el Museo de El Carmen expone el sempiterno uso del rebozo

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Una colección de estas prendas de uso cotidiano y de gala, de los siglos XIX y XX, y de diseño contemporáneo, conforman la exposición que se inaugura este 16 de julio.

Rebozo, prenda mestiza de Méxicoes una reflexión sobre la identidad a partir de una indumentaria que, aunque incorpora elementos de cuatro continentes, es icono de nuestra cultura.


Pocas prendas como el rebozo, han sabido adaptarse a los tiempos que corren sin perder su autenticidad. Una exposición temporal, organizada por el Museo de El Carmen, homenajea esta capacidad de mantenerse entre la tradición y la innovación en el diseño textil, mediante una selección de este tipo de piezas, la cual refleja su evolución entre los siglos XIX y XX, así como su entrada al nuevo milenio en mancuerna con los diseñadores de alta costura.

Rebozo, prenda mestiza de Méxicose inaugurará este 16 de julio, Día de la Virgen de El Carmen, y en el marco de varias efemérides: el 90 aniversario de este recinto museístico, las ocho décadas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la edición 162 de la tradicional Feria de las Flores del barrio de San Ángel.

La exhibición, que permanecerá hasta el 29 de septiembre, es una reflexión sobre la identidad a partir de dicha prenda que, si bien incorpora elementos de cuatro continentes, es icono de nuestra cultura: “Esta pieza milenaria es el lienzo donde se ha escrito la historia de las mexicanas”, expresó Eva Ayala, curadora de la muestra.

La también directora del Museo de El Carmen comenta que la exposición revela cómo los distintos tipos de mantos prehispánicos se fueron sincretizando con las técnicas y motivos asiáticos, europeos y africanos, dando origen al rebozomestizo. “Este atavío —al menos desde el siglo XIX— en sus modelos cotidianos o de gala, se convertiría en emblema de la cultura nacional”.

Posteriormente, la Revolución Mexicana coronó a esta prenda como símbolo de lo propio, y se reforzó mediante su aparición en icónicas fotografías de ese periodo y al “envolver” a grandes figuras de la cinematografía, como María Félixy Dolores del Río, en sus interpretaciones de mujeres valientes y cándidas. Ya en el siglo XXI, distintos diseñadores han retomado los principios de este textil mestizo para hacer creaciones que expresan vanguardia.

Este hilo conductor, que une tradición e innovación, es evidente en las piezas que integran Rebozo, prenda mestiza de México. Cerca de una docena de las obras en exhibición datan de mediados del siglo XIX a 1930, y se complementa con tres de diseño contemporáneo de alta costura mexicana.

Debido a que en esta ocasión se resalta la importancia de esta indumentaria durante laFeria de las Flores, en San Ángel, se exponen los rebozos de Cecilia Haupt, nieta de don Lorenzo Gómez Ortiz, personaje que ganó un concurso por la calidad de sus rebozos, en 1935; así como las creaciones de Lydia Lavín, reconocida diseñadora que centra su trabajo en la riqueza cultural y textil de México.

Eva Ayala abundó que, entre las producciones textiles mexicanas, el rebozo mantiene un destacado lugar por su exquisita elaboración, de ahí que la muestra va “tejiendo” su desarrollo a través de las épocas prehispánica, colonial e independiente, hasta llegar a nuestros días.

Refirió que el rebozo es una evolución natural del mamatlprehispánico, una prenda de forma rectangular, a la cual —con la llegada de los españoles— se fueron adhiriendo otros elementos, además de nuevas técnicas y materiales en las manufacturas. “Esto dio paso al nacimiento del rebozo como lo conocemos actualmente”.

En el siglo XIX, una vez consumada la Independencia, esta prenda experimentó modificaciones, conservándose como vestimenta y herramienta de trabajo. Tras el triunfo de la Revolución, el rebozo desplazó al mantón de Manila, que era la preferida entre las aristócratas porfirianas, expandiendo su popularidad a todas las clases sociales.

“Este atavío ha sido un fiel compañero de la vida cotidiana de la mujer mexicana durante generaciones, cumpliendo básicamente tres funciones: cubrir el cuerpo, aderezarlo y cargar objetos o personas. El rebozo eterno permanece y, gracias a las ideas amorosas y creativas contemporáneas, se reinventa y amplía su uso majestuoso”, concluyó la titular del Museo de El Carmen.

Rebozo, prenda mestiza de Méxicopermanecerá hasta el próximo 29 de septiembre en el Museo de El Carmen (avenida Revolución 4 y 6, colonia San Ángel). Horario: martes y domingo, de 10:00 a 17:00 horas. Costo 60 pesos. Los domingos la entrada es gratuita para público nacional y extranjeros residentes con identificación oficial.


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