_ Con el propósito de detectar y atender de manera oportuna la hipoacusia o sordera en los recién nacidos, la Secretaría de Salud (Sedesa) de la Ciudad de México efectúa pruebas de Tamiz Auditivo Neonatal de Intervención Temprana a bebés de los hospitales de la capital.
El Tamiz Auditivo Neonatal es una prueba sencilla y rápida que se hace de manera rutinaria y obligatoria en todos los hospitales de la red y permite detectar la presencia de hipoacusia o sordera en los recién nacidos, por medio de métodos electroacústicos y electrofisiológicos, que no causan molestia, durante los primeros 28 días de vida.
Consiste en colocar una pequeña oliva de dispositivo en la entrada del conducto auditivo de los niños, conectado a un aparato que emite emisiones otacústicas y mediante un a€œaudífonoa€ se activa la señal del estímulo auditivo, identificando en menos de dos minutos, si existe disminución auditiva.
Entre la población infantil la hipoacusia es el defecto congénito más frecuente superando al Síndrome de Down y a la parálisis cerebral con una prevalencia confirmada de uno a tres por cada mil nacimientos en el mundo.
En México se estima que de 3 a 6 de cada mil nacidos vivos podría presentar discapacidad por hipoacusia, si esta anormalidad no se detecta y atiende con oportunidad.
La importancia de la identificación temprana de problemas de trastornos auditivos radica en el hecho de que el niño que no oye, no desarrolla su lenguaje oral y le será prácticamente imposible aprender a leer y escribir.
El lenguaje que haya logrado desarrollar un niño sordo a los cuatro o cinco años de edad, será el lenguaje definitivo con el que pueda comunicarse en adelante, por ello el tratamiento de la hipoacusia debe iniciar antes de los seis meses de edad para evitar trastornos en el lenguaje.
Cabe señalar que hay hipoacusias derivadas de enfermedades durante el embarazo como herpes, alcoholismo, malformaciones congénitas o infecciones como rubeola y parotiditis, entre otras.
Asimismo, algunos factores de riesgo son tener antecedentes familiares de sordera, si el bebé presentó dificultad severa para respirar en el nacimiento, coloración amarilla en la piel que aumenta en las primeras horas de vida, y si tiene alguna malformación en la cabeza, cara u oídos.
Con la realización del Tamiz Auditivo Neonatal de Intervención Temprana, la Sedesa lleva a cabo la atención integral de los neonatos con diagnóstico de hipoacusia y sordera para disminuir la prevalencia de la discapacidad auditiva en la población infantil y contribuir a su plena integración e inclusión social.
