_
- El concurso a€œVive con Ciencia 2015a€ implica una convocatoria a los jóvenes para crear conocimiento, senador Juan Carlos Romero Hicks.
- Es del interés del Congreso incrementar el porcentaje de presupuesto para la ciencia, tecnología e innovación, senador Óscar Rosas.
Los senadores Juan Carlos Romero Hicks, Óscar Román Rosas González y diversos especialistas coincidieron en señalar que apostarle a la ciencia, la tecnología y la innovación, significa darle mayores oportunidades de desarrollo al país.
En el marco de la premiación del segundo concurso a€œVive con Ciencia 2015a€, el senador Romero Hicks, presidente de la Comisión de Educación en el Senado de la República, dijo que este concurso implica una convocatoria a los jóvenes para crear conocimiento y, a través de ellos, se tenga una pertinencia e incidencia en el conocimiento.
Destacó que se reconoce a los jóvenes galardonados por contribuir en temas importantes como el agua, el cambio climático, educación, la energía, la investigación espacial, el medio ambiente, la migración, la salud mental y las adicciones, la salud pública, la seguridad alimentaria y otras.
El senador Óscar Román Rosas González, secretario de la Comisión de Ciencia y Tecnología, sostuvo que es del interés del Senado y de la Cámara de Diputados incrementar poco a poco el porcentaje que se asigna en el presupuesto para la ciencia, la tecnología e innovación.
Resaltó el incremento de cerca del 20 por ciento en el presupuesto para esta área, que antes era de un .48 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y ahora se elevó a .58 por ciento, lo cual significa que la ciencia y la tecnología se vea reflejada en las universidades y en la comunidad científica.
Al resaltar la participación de la Universidad Autónoma del Carmen que, enfatizó, con recursos limitados creó un mecanismo para el uso alternativo de fosas sépticas para la generación de biogás; y destacó la participación de más de tres mil jóvenes en los 894 proyectos participantes en este concurso.
El diputado federal Bernardo Quezada, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología en la Cámara de Diputados, enfatizó que los jóvenes mexicanos muestran ingenio para proponer y diseñar herramientas necesarias para solucionar cualquier reto, y dijo que sólo requieren impulso para materializar sus proyectos.
Dijo que el gran reto es alcanzar el uno por ciento del PIB en presupuesto para ciencia y tecnología; y alcanzar ese objetivo es parte del deber de los legisladores.
Enrique Villegas Valladares, presidente de la Red Nacional de Consejos y Organismos Estatales de Ciencia y Tecnología, indicó que los jóvenes, a través de sus propuestas y conocimientos científicos y tecnológicos e innovadores, mostraron su interés y compromiso social en mejorar la calidad de vida de los mexicanos, por lo que los invitó para que con su intelecto sigan moviendo las fibras más sensibles de México.
El director adjunto de Planeación y Cooperación Internacional del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Víctor Carreón Rodríguez, aseguró que la participación activa de estudiantes de distintas universidades del país es un reflejo de que el concurso va por buen camino.
Además indicó que, en la medida que se incorpore a niñas, niños y jóvenes en proyectos científicos, tecnológicos y de innovación, se tendrá garantizada la transición, a más temprana edad, hacia estos temas.
A nombre de los galardonados, Rafael Martínez Torres, de la Universidad Autónoma del Carmen, subrayó que para tener un nuevo desarrollo en México solo hacen falta tres cosas, voluntad, decisión y valor. Los jóvenes, añadió, tenemos mucho potencial, lo que nos hace falta es ser escuchados y apoyados en sus proyectos para que tengan continuidad.
Víctor Gutiérrez, vicepresidente de Innovación de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), resaltó que el mundo de la economía digital el conocimiento es un mecanismo para generar riqueza; por ello instó a los organizadores a hacer efectivo el acompañamiento a los proyectos galardonados e impulsarlos.
Manuel Quintero, director general del Tecnológico Nacional de México, de la Secretaría de Educación Pública (SEP), consideró de gran valor fortalecer, en cada una de las instituciones, la educación científica y contagiar a los jóvenes por el gusto de la ciencia y la creatividad.
Héctor Arreola, coordinador general de Universidades Tecnológicas y Politécnicas de la SEP, señaló que estos actos promueven el desarrollo de la ciencia, la tecnología e innovación e impulsan la competitividad del país, por lo que indicó que los jóvenes requieren de mayores espacios de participación en este tipo de concursos, a fin de generar más riqueza y creatividad.
José Franco, coordinador General del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, agradeció a los senadores y diputados por la aprobación del presupuesto para ciencia y tecnología de 2016. Resaltó que Vive con Ciencia es más que un concurso, toda vez que promueve la comunicación, la colaboración entre diferentes sectores: el académico, el gubernamental, legislativo y el empresarial.
Por su parte, Enrique Fernández Fassnacht, director general del Instituto Politécnico Nacional (IPN), al clausurar la ceremonia, subrayó que el segundo concurso Vive con Ciencia, reconoce la capacidad de los estudiantes de las escuelas superiores de México para imaginar soluciones capaces de atender las más urgentes necesidades de la sociedad mexicana.
Hizo énfasis en la necesidad de invertir más en la educación de los jóvenes, pues eso significa la vía más directa para construir un proyecto de nación y representa la consolidación de nuestro capital intelectual. En esta apuesta, advirtió, nos va el futuro de la Nación.
El concurso se divide en 10 temas: en materia de agua, el galardón fue para la Universidad de América Latina; Cambio Climático, a la Universidad Politécnica de Sinaloa; Educación, al Instituto Tecnológico Superior de Felipe Carrillo; Energía, para la Universidad Autónoma del Carmen; Investigación Espacial, para la UNAM; Migración, para el ITESM; Salud Mental y Adicciones, a la Universidad de Sonora; Salud Pública, a la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y Seguridad Alimentaria para el Instituto Tecnológico de Celaya. Medio ambiente se declaró desierto.
