_ Como parte de los festejos del Día Internacional del Libro, el escritor Benito Taibo sostuvo una charla con la comunidad de la Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA), Unidad Santo Tomás, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), en la que relató la manera en la que leer cambió su vida.
El autor de Corazonadas, Cómplices, Planeta de libros, Desde mi muro, Polvo y Persona Normal, entre otros títulos, recordó que en su infancia estuvo a punto de odiar la lectura, como muchos otros niños, por el hecho de ser algo impuesto por el maestro. Pero a los 12 años, gracias a una hepatitis que lo tumbó en cama más de mes y medio, su padre le dejó cerca el libro Estudio en escarlata, de Arthur Conan Doyle.
A partir de ese momento su vida cambió, al punto de sentir que esa fecha (febrero de 1972) debería quedar asentada en una segunda acta de nacimiento porque para él fue un suceso mágico y catártico en el que descubrió que los libros son el vehículo para la pasión, las emociones, la aventura, el suspenso, las lágrimas, los sueños y las pesadillas.
“Hoy soy lo que leo, soy un fragmento de montones de libros”, agregó Taibo, quien reconoció que más que un escritor, es un lector de corazón que lee en el baño, la sala, el comedor, la biblioteca, la cama, en una hamaca, en el coche, en silencio y con ruido. Cada libro es un ladrillo con el que se pueden construir casas, palacios, castillos, aldeas, ciudades, países y universos; sobre todo construye seres críticos”, afirmó.
El evento fue organizado por la Coordinación de Bibliotecas y Servicios de Información de la ESCA y, en ese sentido, Taibo destacó que los bibliotecarios son buenos amigos y en ocasiones ángeles que a pesar de la resistencia logran acercar a los jóvenes al fantástico mundo de la literatura.
