_ Nostálgica y emotiva fue la charla que el realizador escénico bajacaliforniano David Jiménez compartió con el público el pasado jueves en la Sala Federico Campbell del Centro Cultural Tijuana, organismo de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México.
En el marco de la Temporada Todas las Artes en el CECUT, David Jiménez participó en el ciclo “Una vida en el arte, diálogos creativos” para relatar aspectos de su vida profesional en Madrid, España, donde reside desde hace 27 años.
Al presentar al público a David Jiménez, la directora general del CECUT, Dra. Vianka R. Santana, explicó que el ciclo de diálogos creativos busca visibilizar el trabajo de todos los artistas bajacalifornianos y de aquellos que hicieron de nuestra ciudad y nuestro estado su espacio permanente de producción artística, en el interés de generar un encuentro generacional”.
La Dra. Robles Santana añadió que este proyecto “consiste en charlar con nuestros creadores de las diferentes disciplinas, conocer de sus empeños, sus dificultades y sus éxitos, para dimensionar en su justa valía su trayectoria y su condición creativa, pero, sobre todo, para reconocer algo que se dice fácil, pero que no se resuelve con facilidad, me refiero a la decisión de vivir en y para el arte”.
Antes de dar paso a la charla del actor, la funcionaria federal mencionó algunos aspectos del año 1984, haciendo un recuento del panorama del teatro en Tijuana, los anhelos de los jóvenes actores de esa época y la ruta trazada por los dramaturgos de entonces, precisando que ese fue “el año en que empieza la historia artística de David Jiménez”.
Visiblemente emocionado el actor se dijo honrado de estar en el CECUT, donde, reveló, “empecé hace muchos años con una obra de teatro infantil en este lugar y con esta visita humildemente quiero colaborar para construir un tipo de teatro más contemporáneo, aquí en Tijuana, sé que hay un panorama cultural y escénico muy fuerte y potente, pero aspiro que tenga más prestigio del que ahora tiene”.
“El éxito, más allá de los ‘flashes’, es estar hoy aquí, me he dedicado a prepararme y hacer mejor las cosas buscando la excelencia, pero sobre todo he buscado ser mejor persona”, aseguró el actor bajacaliforniano, quien ha desarrollado la mayor parte de su trabajo escénico en España, luego de haber sido admitido en la Escuela de Teatro William Layton, en ese país, a mediados de los 80.
Recordó la formación que él considera más impactante e inspiradora de su carrera: “fue un punto de inflexión la preparación que tuve con la maestra Mar Navarro, discípula directa del maestro Jaques Lecoq, quien revolucionó lo que hoy conocemos como teatro contemporáneo, me dio las herramientas para construir el teatro que me gusta hacer, ya sea sin texto, con texto o con máscaras”.
El creador escénico recordó haber llegado a estudiar a España con el bagaje del trabajo en los escenarios de Tijuana y añadió que “fueron esas vivencias, delante del público, con recursos limitados a veces y con la presión de tener que trabajar, estudiar y hacer teatro simultáneamente” las que le prepararon para desempeñarse con soltura en otro país y competir hasta hacerse de un lugar en el ámbito teatral.
David Jiménez bromeó al responder al público sobre sus recientes trabajos en la televisión y el cine español: “Yo diría que ya tengo un master en narco, siempre me dan papeles de mexicano, de extranjero y, claro, de narco, pero se entiende, ya que en España cuidan mucho el acento, por eso me gustaría trabajar también con los directores bajacalifornianos, sería muy emocionante hacer cosas nuevas”, expresó.
Al hablar de su experiencia en el taller que impartió en el CECUT, Jiménez se dijo feliz con la acogida que recibió y “con la respuesta de los actores que se inscribieron, fue muy excitante descubrir las cosas nuevas que se hacen en el teatro de Tijuana”, al tiempo que afirmó que una de sus más grandes aspiraciones es hacer una residencia artística en el CECUT.
“Les dije a los chicos que todo lo bueno tiende a esperar, fue muy emocionante haberles dado herramientas que no conocían, que son prácticas y que les pueden servir en el futuro, trabajé con ellos la presencia dramática, que aprendieran a sostener su cuerpo, que éste irradie y que comprendieran que el trabajo actoral tiene que venir de dentro de uno mismo”, refirió David Jiménez.
Para despedirse, el histrión habló de lo que aprecia del teatro: “Todos llevamos una máscara social, porque se transforma y se oculta lo que vivimos a diario, todo el teatro tiene como fuente la vida misma, sublimada o poetizada, tiene como fuente de inspiración, la vida”.
“Lo importante en el teatro es la comunicación, contar una historia que llegue y conmueva al público, creo que el teatro es la única de las artes escénicas que no se puede descargar del internet, tienen que estar presentes actores y público, contemplar las tres dimensiones, el teatro tienes que vivirlo y cuando esto se da es maravilloso”, concluyó.
