_ Con motivo del centenario de Arturo Estrada, uno de los últimos discípulos directos de Frida Kahlo, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) presenta la exposición "Arturo Estrada, cien años de vida. El artista de la luz y el color". La muestra, que estará disponible hasta el 13 de julio en el Salón de la Plástica Mexicana, reúne 100 obras que retratan siete décadas de trayectoria del maestro michoacano.
La exposición incluye óleos, acrílicos, acuarelas, dibujos, bocetos y reproducciones murales que resumen el camino artístico de Estrada, quien nació en Panindícuaro, Michoacán, y llegó a la Ciudad de México en 1941 para formarse en La Esmeralda. Fue ahí donde conoció a Frida Kahlo y se convirtió en parte del grupo "Los Fridos", junto a Fanny Rabel, Guillermo Monroy y Arturo García Bustos.
En sus palabras, cada obra exhibida representa "un reflejo de mis sueños y de las historias que he contado a través de la pintura". Para Estrada, Kahlo fue una influencia decisiva, no sólo por su pasión por el arte, sino también por inculcarle el interés en las culturas prehispánicas. Este vínculo lo llevó a estudiar la cultura maya en Yucatán, experiencia que marcó su enfoque artístico.
El maestro Estrada, considerado un exponente de la luz y el color, sostiene que sin luz no hay pintura. Su obra ha transitado entre el muralismo y la pintura de caballete, y afirma que el muralismo sigue vigente, pues responde al momento histórico de cada sociedad. "El arte es parte del entorno social, y el muralismo lo ha sido también", concluyó.
La exposición puede visitarse gratuitamente en el Salón de la Plástica Mexicana, ubicado en Colima 196, colonia Roma Norte, Ciudad de México, de martes a domingo entre las 10:00 y 18:00 horas. Esta muestra no sólo celebra la longevidad del artista, sino que también rinde homenaje a su invaluable legado en la historia del arte mexicano.
