_ El catálogo de la muestra Dalia Monroy. Sonoridad imaginaria y cadenciosa, que se exhibe en el Museo José Luis Cuevas, fue presentado en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes.
En el acto, Sergio Mayer dijo que esa publicación pasará a formar parte del acervo artístico y cultural de México. Acompañado por la pintora poblana nacida en 1954, afirmó que la obra de Monroy integra pinceladas majestuosas, figurativas y abstractas.
Agregó que los trazos de la egresada de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura se han caracterizado por ser un carnaval visual, lleno de personajes mágicos y sonidos nunca alcanzados por las escalas tonales.
“La fascinación de la pintora por todas las irrupciones del silencio que envuelven en el ton ton del corazón es lo que conduce a cada pincelada a convertirse en un trazo con ritmo y pasión. Hoy todos esos trazos quedan albergados en el catálogo y llevan a miles de personas a recorrer la obra plástica de una mujer poblana que, gracias a su estudio, trabajo y dedicación, se ha convertido en una gran embajadora de las artes plásticas de México”.
Aseveró que Monroy, quien también estudió pintura en Londres y Belgrado, se ha consolidado como un emblema de las formas y el color de la expresión del arte mexicano en casi todo el mundo.
Reconoció además su faceta como activista y promotora cultural, y su ejemplo en la lucha por la defensa de los derechos de las mujeres tanto en Puebla como en el resto del país.
“Monroy es una artista que pinta el ritmo y el tono de sus emociones y su memoria por medio de sus figuras femeninas trastocadas por las influencias de nuestras raíces mexicanas que reflejan hermandad e inteligencia y convierten al arte en la consagración de lo abstracto”, concluyó.
Por su parte, el artista Rafael Pérez y Pérez aseveró que Monroy entrelaza música y pintura: “En su obra hay colores y ritmos, sobre todo tropicales. Por eso puede decirse que es modernista, abstracta y renacentista. También tiene una vertiente cubista, con una invectiva juguetona y musical sumamente maravillosa”.
La crítica de arte Avelina Lésper, autora de un texto en el catálogo, celebró la aparición de esta edición, “porque es gran medio para mantener y dar memoria al hecho efímero de una exposición”.
En el catálogo de la muestra Dalia Monroy. Sonoridad imaginaria y cadenciosa se incluyen notas críticas de Mónica Lavín, Rafael Pérez y Pérez, Laurence Le Bouhellec, Julio Glockner y Salvador Vázquez Araujo.
