_ En el marco del Día Mundial del Paciente Trasplantado, conmemorado el 6 de junio, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (SEDESA) hace un llamado a la población para participar en la donación altruista de órganos y tejidos. Este acto de generosidad puede salvar innumerables vidas y mejorar la calidad de vida de muchos pacientes en espera de un trasplante. Actualmente, en la plataforma del Centro Nacional de Trasplantes, hay 19,951 pacientes registrados en espera de un órgano o tejido, de los cuales 4,828 están en la Ciudad de México.
En la Ciudad de México, los hospitales habilitados para llevar a cabo procesos de donación son el Hospital General Xoco, el Hospital General Balbuena, el Hospital General Villa y el Hospital Pediátrico Legaria. La Ley General de Salud establece que se puede ser donante tanto en vida como después de fallecer, con el consentimiento de la familia. Es crucial que las personas informen a sus seres queridos sobre su deseo de donar para que este se respete en caso de fallecimiento.
El mayor número de pacientes en espera requiere un riñón, seguido de aquellos que necesitan una córnea, un hígado o un corazón. Para ser donante, es fundamental comunicar la decisión a familiares cercanos y al personal médico del hospital donde se reciba atención. Esta comunicación asegura que, en caso de fallecimiento, la voluntad de donar se respete y se lleve a cabo el proceso de donación.
SEDESA trabaja activamente en la promoción de la donación de órganos y tejidos a través de campañas en redes sociales, su portal web y en coordinación con la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México (SEMOVI) y la Secretaría de Finanzas (SAF). Además, fomenta la inclusión de la voluntad de donar en la Licencia de Conducir y otras actividades. Se estima que cada donante fallecido puede salvar hasta ocho vidas y mejorar significativamente la calidad de vida de 75 personas más.
La promoción de una cultura de donación altruista es esencial para aumentar la equidad en la distribución y el acceso a trasplantes. La SEDESA, en coordinación con el Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA), sigue desarrollando estrategias para difundir esta cultura entre la población capitalina. La única manera de resolver este problema es mediante la donación y el fomento de este acto entre familiares y amigos, contribuyendo así a salvar más vidas.
