_ El Museo Nacional de San Carlos presenta la exposición El beso de la muerte. Representaciones mortuorias en el arte y la cultura visual del siglo XIX, una muestra que reflexiona sobre la muerte como hecho cotidiano y detonador de emociones en la sociedad decimonónica. La exposición reúne cerca de 180 piezas procedentes de 30 colecciones públicas y privadas, incluyendo pinturas, esculturas, fotografías, figuras de cera, títeres, lápidas, utensilios médicos e indumentaria de duelo.
La muestra se organiza en cuatro núcleos temáticos: La antesala de la muerte, que aborda la enfermedad como augurio; Cara a cara con la muerte, inspirado en el concepto del memento mori; La muerte retratada, con fotografías y esculturas que evocan cuerpos postrados; y Los lugares de la memoria, que explora ritos y actitudes frente a la pérdida de un ser querido. El curador Luis Gómez explicó que el título alude a una frase recurrente en la literatura del siglo XIX, evocando la dualidad entre el temor y la atracción hacia la muerte.
Entre las piezas destacan Episodio del diluvio universal (1851) de Francesco Goghetti, Este es el espejo que no te engaña (1856) de Tomás Mondragón y Cuerpo putrefacto (siglo XVIII), de autor desconocido. También se incluyen títeres de la compañía Rosete Aranda, grabados de José Guadalupe Posada y figuras de cera como El cuerpo relicario de Santa Rosita. La exposición dedica un núcleo especial a la muerte infantil, con esculturas de gran detalle que representan infantes dormidos.
El beso de la muerte estará abierta al público hasta el 29 de marzo de 2026, en el Museo Nacional de San Carlos, ubicado en la Ciudad de México. El horario de visita es de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas.
