_ La conferencia del 19 de diciembre apuntó una vez más a la necesidad de transparentar y sanear las operaciones del Infonavit. El “Detector de Mentiras” desnudó una campaña de falsedades entorno a la reforma a la Ley del Infonavit, que tiene como meta impedir la corrupción y asegurar que el instituto construya vivienda social digna para las y los trabajadores.
El gobierno federal, lejos de “expropiar ahorros”, pretende protegerlos del abuso y opacidad que reinó durante décadas. Con la reforma, se elimina la arquitectura que favorecía privilegios, se suman mecanismos de fiscalización y se promueve la participación de todos los sectores con responsabilidades claras.
La tónica mediática mostró cómo actores con intereses ocultos han lanzado campañas informativas falsas, intentando desvirtuar las nuevas reglas. Sin embargo, la presentación de irregularidades pasadas evidencia que el cambio era impostergable.
Fortalecer el Infonavit significa equilibrar el mercado, dar certeza a los trabajadores y cerrar la puerta a prácticas turbias. La reforma garantiza mayor justicia y un futuro con techos seguros para quienes sostienen la nación con su labor.
